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De la belleza perfecta al desasosiego

Vamos a volvernos locos

León Benavente

Este disco es como el entusiasta que quiere iniciar a golpes, un baile slam en medio de una multitud (y la multitud son los indies). Cada tema asesta un golpe: a la ultraderecha y la demagogia populista en Disparando a los caballos (a ritmo galopante), a los hiperconectados en las redes va La canción del daño, mientras Mano de santo critica las relaciones tóxicas. Hay propuesta estética (el fraseo de Volando algo es potente, le da sentido a la letra sobre padecimientos sociales), hay mucha electrónica ochentera, pero oscura, hay un sentido de hipnosis, letras poéticas, estructuras complejas. Es un disco perfecto. #QuieroElVinilo

CALIFICACIÓN: SUBE EL VOLUMEN

The nothing

Korn

Las fórmulas son un camino al infierno de la mediocridad. Korn se repite todo, hay excepciones en este disco: la pausa rapera de The ringmaster, la salva. Idiosyncrasy es salvajemente guitarrera y tiene una base rítmica contrastante, hasta guapachosa y Finally free tiene muchos espacios inquietantes, pero Cold es lo mismo de siempre, sonidos turbios, You’ll never find me tienes sus típicos arreglos de guitarra al igual que Can you hear me, que ejemplifica todo lo que le copiaron muchas bandas metaleras nuevas, pero, es un disco mediano. Pobres fans. #EyEsLaNada

CALIFICACIÓN: BAJO TU RIESGO

Beneath The Eyrie

Pixies

Quien espere al sonido Pixies de siempre, se va a decepcionar. Nada más al iniciar In the arms of Mrs. Mark of Cain, la banda de Black Francis demuestra que quiere cambiar, ajustarse a los tiempos, pero la letra, tiene un sentido social sobre la violencia. No hay ingenuidad en las canciones. Se habla de la maldad que lleva a la violencia y la locura en On Graveyard Hill, mucho humor negro en This is my fate. Long rider es perversa, con rock guitarrero como les gusta, Los surfers muertos es otra historia de terror americano parece extraída de La tiendita de los horrores. Quien no vea la habitual sordidez de Pixies y su humor ácido, no oyó bien. #PixieSinDixie

CALIFACIÓN: SUBE EL VOLUMEN

Corpse flower

Mike Patton & Jean-Claude Vannier

La oscuridad de este trabajo no es perturbadora, sino seductoramente poética. Abrir con Ballade C.3.3, un blues/spoken word, sumerge en una atmósfera sombría, pero terrenal. Los temas tienen ese aire de bar de mala muerte lleno de poetas y filósofos apocalípticos de la vida, el amor y el mundo. Cold sun warm beer tiene estética desquiciada (esos coros y detalles de película de payasos asesinos), Browing es una fusión e funk y sonido francés y uno de los clímax es Hungry ghost, que suena a musical dentro de la cabeza de un loco, al igual que Insolubes, que evoca a los sonidos porteños. Este es un disco que apela al arte. #DarketoDeCantina

CALIFICACIÓN: SUBE EL VOLUMEN

Lost girls

Bat for Lashes

Natasha Khan canta desde el desasosiego más profundo, te destroza desde Kids in the dark, desesperanzador, aunque optimista, a pesar de que todo se incendia. The hunger habla de la insensibilidad ante el entorno después del sufrimiento. Desert man es un reclamo a la insensibilidad de los hombres y Vampires es cálida, pero muy oscura (muy The Cure). Si bien no es ni juguetón ni luminoso, este disco habla de los estragos de un mundo violento y devastado por la indiferencia, aunque hay temas para bailar, más bien te aparta y te sumerge para que te veas a ti mismo. #Bonito

CALIFICACIÓN: SUBE EL VOLUMEN

@tuamigoFranco

JJ/I