Temaca se salvaría con presa a 105 metros

La tecnología existente en hidráulica no deja de ofrecer soluciones nuevas, y para el caso de la Presa El Zapotillo, es posible ya determinar “salvar” la margen izquierda, donde se ubica Temacapulín, con una solución mixta de túneles y diques, y mantener el embalse en 105 metros de elevación, sostuvo Fernando Rueda Lujano, consultor en la materia,.

El experto advirtió que esta solución ya se sale de la dinámica de “rendimientos crecientes” que se aplicó al proyecto para elevar la cortina, por lo que significa una costosa erogación que; no obstante, se debería hacer si se quiere conciliar la posibilidad de un buen proyecto hidrológico y los derechos del antiguo poblado.

Admitió que el caso de El Zapotillo ha sido mal gestionado y que parece imposible pensar en que los habitantes de la margen izquierda estarían dispuestos a abandonar sus asentamientos, pero estimó igual de “insensato” demoler una obra que ha costado ya miles de millones de pesos y que a su juicio, se mantiene como una solución para la provisión de agua urbana en la región.

“El papel que tiene las presas en el desarrollo sustentable y frente al cambio climático ha sido reconocido a nivel mundial, no podemos dejar una obra a medias. Pero cualquier solución demanda tomar muy en cuenta la opinión de los afectados, respetar sus derechos”, detalló en entrevista con NTR.

Consideró que es esencial reconocer la importancia de Temacapulín, “su iglesia es una obra de arte, y por eso yo creo que desde el punto de vista técnico hay modo de evitar que se inunde, no solamente con los bordos que se plantearon en el pasado y que no me gustan, pues dejan a Temaca en una olla”.

Indicó que se pueden visualizar otras opciones “con túneles y diques en los brazos que llegan cerca de Temacapulín, proteger toda la margen izquierda sin tener que recurrir a una obra tan aparatosa (…) Incluso, pensando la presa a 105 metros o si se decide dejar a 80 la cortina, los túneles son excelente alternativa. Pero todo cuesta, ya no está el proyecto en la zona de rendimientos crecientes, porque cada acción o determinación que se decida costará mucho dinero”.

LA OBRA NO DEBE ESTAR PARADA

Rueda Lujano, quien tiene décadas de experiencia en el tema y fue funcionario de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), insistió en que la obra, actualmente detenida, “no puede quedarse así por el riesgo que representa aguas abajo en el cañón de Los Sandovales y que discurre hasta la zona de El Purgatorio. Sería un desastre la falla de una obra de esta naturaleza; hay opciones, pero hay que negociarlas con la gente que tiene derecho a opinar, y hay que aceptarlo, creo que nunca se ha hecho de manera adecuada ese proceso de tomarlas en cuenta. Agreguemos que hay posiciones que son muy radicales, y con cuestiones radicales no se puede negociar”.

- ¿Podemos darnos el lujo como sociedad de estar seis años más sin definir el futuro de la presa?

- Ya no es un lujo, va a ser necesidad y puede ser más de seis años, incluso 15; creo que en estos seis años no se va a tomar una decisión.

El consultor reiteró que “la lógica técnica dice: una presa a 105 metros, (pero) la lógica social y ambiental obliga a otras consideraciones muy importantes a considerar. A mí me gustaría que los que se van al extremo pudieran dialogar de forma sensata. En muchos foros mundiales del agua se ha reconocido la importancia de las presas en el cambio climático, pero no podemos avanzar ni por la postura de rechazo radical ni por la de la imposición política”.

“Incluso, pensando la presa a 105 metros o si se decide dejar a 80 la cortina, los túneles son excelente alternativa. Pero todo cuesta, ya no está el proyecto en la zona de rendimientos crecientes”

Fernando Rueda Lujano, consultor

Defiende el proyecto

Según Rueda Lujano, el papel de las presas frente al cambio climático es reconocido a nivel mundial, por lo que critica las posturas radicales en torno a El Zapotillo

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