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Cuando todos somos

“Este país es una mierda, una mierda de primer clase…”. Una frase contundente y cierta, vista desde la perspectiva de casi cualquier adolescente que no encuentra una verdadera relación con su entorno y contexto temporal y socio-político.

Descubrirse siendo, descubrirse compartiendo, descubrirse sin una perspectiva real de futuro, una que esté realmente asociada con las necesidades de una juventud atrapada entre conflictos de todos los calibres, religiosos, armados y culturales, son testimonios compartidos entre las generaciones actuales de jóvenes que ven como el “futuro”, ese que se vende en carteles espectaculares de teléfonos celulares y comerciales de YouTube, sólo es alcanzable mientras la persona se una a los modos de comportamiento y establecimiento de valores regidos por un poder cada vez más sesgado, y peor aún, cada vez restrictivo, ese que enseña a repetir, en lugar de crear.

Sin embargo, también en las condiciones más adversas hay esperanza, entre patinetas, espacios vacíos, luces de anuncios neón, fiestas electrónicas y el sentimiento de no-pertenencia, un grupo de jóvenes georgianos desafían su lugar en el mundo, su historia que está más cercana a la guerra que a la paz, sus inconmensurables ganas de existir mientras deambulan en el universo de las puertas del saber quién soy, del saber qué es la libertad, pero más importante aún, de saber que por ahora, soy porque somos, todos juntos en la exploración de lo individual, pero siempre en manada, ocupando esos no-espacios de una ciudad post-soviética en la que el transitar también es una reflexión histórica, del paso del régimen a la guerra, de la guerra al fanatismo y control ultra religioso, entre largos paseos en patinetas y sus intervenciones en los restos de una ciudad de la URSS.

*When the earth seems to be light nos habla desde la universalidad de ser joven, de aquellos días en los que ser libre era una opción y para ejercerla había que ir en contra, pero en los que también no sabemos con toda certeza para qué puede servir esa libertad. Es una pequeña joya del cine documental contemporáneo, una película directa, cruda y hermosa sobre lo que significa crecer, física y emocionalmente y a la que si le extraemos los diálogos en georgiano, podría suceder en Guadalajara, Buenos Aires, Detroit o Tokio y quizá, pasará hoy, mañana y en los años por venir, mientras seamos jóvenes y queramos todos ser algo más de lo que nos permiten ser.

Aquí pueden ver el tráiler de la película: https://www.youtube.com/watch?v=pSQix_-g0fI

@FitoCastmo07

JJ/I