Un desastre

No existe otra manera, a mi entender, una expresión mejor para calificar el presente por el que atraviesa Chivas. En cada rubro o ítem posible, llegaremos al mismo resultado, el mismo contexto, la misma determinación.

Comencemos por su directiva: fue tibia para tomar decisiones importantes y también fue inoportuna para ejecutar acciones que, aunque necesarias, llegaron en el peor momento. Ocurrió con la originaria ratificación de Tomás Boy, se repitió con la salida de José Luis Higuera, volvieron a hacerlo mal con la exclusión del Jefe y su reemplazo por parte de Luis Fernando Tena. Básicamente, llevaron a cabo un manual de errores y están pagando caro las consecuencias por ello.

Mencioné a personajes que ya no están y también son factores determinantes: José Luis Higuera y Tomás Boy. El primero fue quien destrozó todo lo bueno que habían construido años antes. Su ego, su desconocimiento del futbol y su personalidad acabaron con un proyecto que parecía iba a perdurar y ser rentable.

El segundo comprobó que hablar de futbol en TV y dirigir no son la misma cosa. Una vez más, desde mi punto de vista, queda demostrado que haber sido un ganador como futbolista no te convierte, de inmediato, en un exitoso director técnico. Creo, francamente, que la carrera de Boy en los banquillos escribió uno de sus últimos y peores capítulos con el paso por el Guadalajara

Y llegamos al plantel, al equipo. Endeble futbolística y emocionalmente. Veo en Chivas a un equipo sin grandes cualidades técnicas, pero más preocupante aún, sin un corazón que los empuje hacia adelante, cuando las condiciones deportivas no son suficientes o las ideales.

En el plantel actual del Rebaño hay elementos claramente sobrevalorados y algunos que, sólo con destellos y sin regularidad, ya dan nota para portadas. Por todo eso y probablemente más, están como están.

Desde sus raíces, desde sus entrañas, Chivas deberá reestructurarse. Sin embargo, tal acción sólo puede emprenderse comenzando con autocrítica. Mientras ello no suceda, la consecución de tropiezos y fallas será muy recurrente y el panorama, en esencia, no mejorará.

Una desgracia, puesto que este equipo, no debe arrastrar el prestigio que lo identifica y con el cual construyó gran parte de su valiosa historia.

@ArielLeguizamon

Director de Deportes / TV Azteca Jalisco

JJ/I