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Los contrastes abismales también son tributarios

El hígado de los causantes cautivos que no son millonarios, la inmensa mayoría, se ha retorcido conforme se revela a quiénes el Sistema de Administración Tributaria (SAT) les condonó 172 mil 335 millones de pesos durante el periodo de 2007 a 2015. Se trata de 7 mil 885 personas y empresas beneficiadas durante los gobiernos del entonces panista Felipe Calderón y del priísta Enrique Peña Nieto.

Los datos muestran cómo los contrastes abismales en México incluyen los tributarios. A la mayoría se les vigila y hasta persigue para que cumplan sus obligaciones; a la minoría se les han perdonado cuantiosos pagos. Es un doble e injusto rasero: que tengan más los que más tienen; exprimir a los restantes.

Pero los datos obtenidos por el Centro de Análisis e Investigación Fundar, tras casi 10 años de lucha para obligar al SAT a que revelara la lista, indican que casi una cuarta parte de las condonaciones, o sea, 24 por ciento, corresponde a 10 beneficiarios, de los que la mitad son entidades públicas.

El SAT no entregó toda la lista de beneficiados con su medida: 201 contribuyentes que debían 101 mil 443 millones de pesos se ampararon gracias a que el sistema les avisó en 2017.

Personas y empresas no entregaron la multimillonaria cantidad que corresponde recaudar al Estado, para que a su vez los destinara a políticas públicas para la población.

La lista, que incluye a empresas jaliscienses, no se dio a conocer porque al SAT le interese la transparencia y rendición de cuentas. No. Lo hizo de manera forzada; primero, por una resolución del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) para que entregara nombres de a quiénes se les canceló o condonó impuestos y otros créditos fiscales.

Como el SAT no hizo caso al Inai, entonces Fundar entabló un litigio que llevó a que el Juzgado Octavo de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México ordenara al organismo tributario a entregar la información. Fundar hizo públicos los datos la semana pasada.

Aún hay más: el SAT canceló créditos fiscales por 572 mil 743 millones de pesos. De ese monto, explica Fundar, 10 por ciento de los contribuyentes, equivalente a 2 mil 170, concentraron 459 mil 636 millones de pesos, que significa 80.25 por ciento.

¿Cómo se relacionan los impuestos con la desigualdad? Fundar responde: “Uno por ciento de los mexicanos son los más ricos y son dueños de 40 de cada 100 pesos de la riqueza nacional”; en el otro extremo, 50 por ciento de la población vive en pobreza y sólo tiene 3.5 pesos de cada 100. “Para corregir esto, el Estado debe recuperar recursos de quienes más tienen y luego usarlos en favor de las personas con menos ingresos. Nuestro sistema fiscal, sin embargo, es utilizado para dar más beneficios a las personas y empresas que más tienen”.

Recordemos que el 24 de septiembre la Cámara de Diputados aprobó una reforma constitucional enviada por el Ejecutivo federal que prohíbe condonar el pago de impuestos. Falta que la apruebe el Senado. La tienen pendiente de dictaminar las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos. Después tendrán que darle el visto bueno por lo menos la mitad de los congresos locales.

La práctica ha lesionado las finanzas federales por su aplicación discrecional, favorable en enormes montos a unos cuantos, mientras al resto de las personas físicas o morales que son contribuyentes cumplidos se les llega a hostigar, se les envían oficios admonitorios, sin ofrecer detalles se les exigen pagos de años atrás que supuestamente ya estaban regularizados, etcétera. El hígado se pone verde con todo esto.

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JJ/I