Parques albergan riqueza de aves

Además de los servicios ambientales que los parques urbanos ofrecen a las personas, también se han convertido para una gran diversidad de aves en zonas de alimentación, reproducción e incluso de descanso durante sus largos trayectos de migración.

De acuerdo con un estudio realizado por biólogos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el bosque Colomos y los parques Metropolitano y Solidaridad albergan a 127 especies de aves, de las cuales 68 por ciento son residentes durante todo el año, mientras que 28 por ciento son migratorias de invierno y 4 por ciento son migratorias de verano.  

“El hecho de tener especies transitorias nos dice que los parques urbanos también funcionan como lugar de descanso para las que todavía van más al sur y que están de paso”, dio a conocer Kirey Aurora Barragán Farías, una de las autoras del estudio.

“La mayoría no tienen categoría de protección en la NOM 059 pero sí hay especies sujetas a protección especial, amenazadas y en peligro. Luego dicen que en los parques no hay nada más que palomas, pero no hay que desestimar que estos parques están funcionando como un refugio para especies que están peligro, también sirven como lugares de reproducción”, agregó la especialista.

Entre sus hallazgos, los expertos encontraron que Colomos es el espacio con mayor variedad de especies (91) y el parque Solidaridad el que tiene mayor abundancia de ejemplares de un solo tipo, mientras que en el parque Metropolitano hay más especies de aves rapaces debido a las facilidades que la vegetación les ofrece para cazar presas pequeñas.

“Colomos es el parque que tiene más riqueza, pero el Solidaridad tiene mayor abundancia; está abundancia está dada por especies que se llaman tordos ojos rojos y hacen bandadas gigantescas, por eso tenemos esa abundancia”, explicó.

“Las comunidades de aves son diferentes por el tipo de vegetación, la de Colomos no es la misma que la del Metropolitano, éste tiene áreas abiertas y el Solidaridad incluso ofrece agua; esta variedad es lo que permite que haya varias especies de diferentes hábitats. Además las comunidades son diferentes a lo largo del año”, dijo Barragán Farías.

La bióloga mencionó que, por ejemplo, se encontró que estos parques llegan a albergar a la especie Melanostis caerulescens, o mulato, un pájaro endémico de México en color gris azulado de talla mediana con antifaz negro, lo cual consideró relevante debido a que se trata de zonas rodeadas de ruido, contaminación y disturbios humanos donde aun así prevalece la especie.

Otro ejemplo es el Accipiter cooperii, o gavilán de Cooper, se trata de un ave rapaz, de presa, sujeto a protección especial en la Norma Oficial Mexicana 059 que se encontró en el parque Metropolitano, pues el espacio abierto le permite cazar e incluso anidar, de ahí la importancia de conservar y fomentar más espacios verdes urbanos, comentó la especialista.

 “Las áreas urbanas a veces son desestimadas pero realmente, si bien no son idóneas, ofrecen refugio para ciertas especies”, declaró.

“No hay que desestimar que estos parques están funcionando como un refugio para especies que están peligro, también sirven como lugares de reproducción”

Kirey Aurora Barragán Farías, bióloga

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