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Fumigaciones ineficientes, solo 1% llega al mosquito

MÁS QUÍMICOS. Las jornadas de fumigación se intensificaron en el estado con el aumento de casos de dengue. (Foto: Grisel Pajarito)

Fumigar las calles de la ciudad con variedad de plaguicidas no termina con el mosco transmisor del dengue, pero sí arrasa con otros insectos benéficos y perjudica el sistema nervioso de los humanos.

Del 2 de enero al 15 de octubre de 2019, el gobierno del estado aplicó 74 toneladas de insecticidas organofosforados y piretroides en los municipios con mayor incidencia del dengue, concentrándose en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), de acuerdo con una solicitud de transparencia que respondió la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).

Sin embargo, sólo 1 por ciento de las sustancias arrojadas al ambiente mata al mosco, el resto entra en contacto con otros seres vivos que experimentan efectos que van desde la intoxicación leve hasta letal, explicó Manuel Iván Girón Pérez, toxicólogo de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN). 

“De todo lo que se aplica, sólo 1 por ciento es efectivo para el organismo de interés, el resto afecta a organismos que no tenían nada que ver, polinizadores, peces, moluscos, aves, incluso el humano, ese es el gran problema, que muchos de los plaguicidas se utilizan de forma indiscriminada”, comentó el químico farmacobiólogo.

Debido a ese uso indiscriminado, añadió, “nos hemos dado cuenta que cada vez se tiene que usar más plaguicida, porque así como las bacterias se van haciendo resistentes a los antibióticos, en el caso de los insecticidas o herbicidas las especies se van haciendo resistentes a los plaguicidas, ¿y qué hacemos? Pues se les pone más para que sea efectivo”.

En el caso de Jalisco, de acuerdo con María Isabel Higuera Torres, jefa del Departamento de Vectores y Zoonosis de la SSJ, los insecticidas que se utilizan para la nebulización en calles y espacios abiertos son el malatión y el clorpirifos, ambos de la familia química de los organofosforados, mientras que para fumigar dentro de casas se usa transflutrina, del grupo de los piretroides.

De acuerdo con las fichas toxicológicas de los productos, los tres son extremadamente tóxicos para abejas, moluscos, anfibios y otros animales acuáticos y aves, así como potencialmente dañinos en humanos. Para la funcionaria, su uso en control de vectores es seguro debido a que las dosis que se aplican son bajas.

¿Cómo actúan?

Al entrar al organismo de un insecto que se busca eliminar, los plaguicidas organofosforados se adhieren a una enzima denominada acetilcolinesterasa, la cual tiene la función en el sistema nervioso de leer los mensajes que emiten entre sí las neuronas para comunicarse y actuar.

Al quedar bloqueada la enzima por el efecto del tóxico, al insecto le es imposible recibir los mensajes que envían las neuronas, lo que genera una acumulación de neurotransmisores no decodificados y deriva en un impulso nervioso descontrolado que causa la muerte del insecto. 

Sin embargo, añadió Girón Pérez, el sistema nervioso del resto de los animales, incluido el humano, funciona igual, de manera que la exposición a repetidas dosis de organofosforados, como el malatión y el clorpirifos, podría acelerar el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas, como el alzhéimer o mal de Parkinson, e inmuno-degenerativas.

“El asunto es que este sistema nervioso no es exclusivo de los insectos, todos los animales, desde invertebrados hasta los humanos, tenemos un sistema de comunicación neuronal más o menos parecido, entonces el 99 por ciento que se tira llega a organismos no blanco, en todos los organismos actúan así y todos nos vemos afectados. De esta forma, todos los plaguicidas organofosforados son neurotóxicos”, añadió Girón Pérez.

“¿Qué hacen los políticos? Dicen no, (las muertes por dengue) no deben pasar, mejor arroja plaguicida y si la gente se muere de cáncer, será dentro de 20 años. Lo más efectivo contra el mosco, desde el punto de vista de salud, es el control físico, que significa eliminar criaderos. Mucho está en la educación de la personas”.

Una alternativa

  •  Debido a la ineficiencia de los insecticidas para controlar el dengue y sus efectos nocivos para otras especies, Ezequiel Magallón Gastelum, especialista en entomología médica de la Universidad de Guadalajara (UdeG), recuerda que existe otra alternativa de contención
  •  Es un mecanismo denominado sterile insect technique (SIT), el cual consiste en irradiar rayos X o gamma a moscos macho para esterilizarlos. Posteriormente se liberan al ambiente y al no poderse reproducir con las hembras, se consigue bajar las poblaciones del insecto, pues se corta su ciclo de vida
  •  Se trata de una técnica que ya se ha probado en países como Estados Unidos y Bangladesh con resultados positivos debido a que, a diferencia de los insecticidas, no afecta a otras especies
  •  De acuerdo con Magallón Gastelum, esta alternativa está en pruebas en Chiapas, por lo que podría ser viable experimentar en Jalisco

“Lo más efectivo contra el mosco, desde el punto de vista de salud, es el control físico, que significa eliminar criaderos. Mucho está en la educación de la personas”

Manuel Iván Girón Pérez, toxicólogo de la UAN

Es sólo un refuerzo

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la fumigación para el control de enfermedades transmitidas por vector como el dengue debe realizarse solamente como un refuerzo, cuando las acciones preventivas no fueron suficientes para contener al mosco. Es decir, las estrategias de control no deben basarse sólo en insecticidas, pues su efecto no es exclusivo para los moscos, sino para gran cantidad de organismos

Aumenta demanda de repelentes

La Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm) informó ayer que en Jalisco y Veracruz, estados que encabezan la incidencia del dengue, se ha registrado un incremento de hasta 30 por ciento en la demanda de repelentes y paracetamol. Ante la situación, la Unefarm informó que hizo pedidos extraordinarios de ambos insumos

Incumplen medidas en fumigaciones

Aunque existe una guía técnica de nebulización con insecticida por parte del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) incumplió criterios de seguridad para llevar a cabo estas prácticas en la contingencia de dengue en la entidad.

Si bien la guía especifica que las nebulizaciones deben realizarse antes de las 11 de la mañana y después de las 18 horas, el propio secretario de Salud estatal, Fernando Petersen Aranguren, e incluso el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, encabezaron jornadas de fumigación desde las 11 y hasta las 14 horas en colonias como Huentitán, en Guadalajara, y Constitución, en la Ex Villa Maicera.

La consecuencia de realizar brigadas a esa hora radica en que los insecticidas organofosforados que utilizan son sensibles a la luz, es decir, con el Sol a plomo se degradan rápidamente y pierden su efectividad. Además, en plena tarde los insectos polinizadores son los que tienen mayor actividad y se ven más afectados que los moscos, los cuales se inclinan por horarios menos iluminados.

Otra de las medidas establecidas es avisar con tiempo a la población de las colonias que serán visitadas en una fecha específica para que tomen precauciones. 

El documento también señala que los operadores de las máquinas aplicadoras deben contar con equipo de protección como gorra o casco, lentes, mascarilla, protectores auditivos, guantes y faja lumbar; sin embargo, brigadistas fueron vistos por este medio sin estas medidas íntegras, lo que los expone de mayor manera a verse afectados.

La comunicación social ha sido mala

El gobierno estatal ha tenido un mal manejo de comunicación en la crisis de del dengue, aseguró Carlos Martínez Maguey, asesor de comunicación, en entrevista con Guillermo Ortega Ruiz en InformativoNTR.

“Efectivamente un mal manejo de comunicación se tiende a convertir en crisis, y cuando vemos que una institución como el gobierno no informa de manera concreta, la gente deja de creer”, comentó el experto.

Criticó la falta de acción pese a que desde junio el secretario estatal de Salud, Fernando Petersen Aranguren, decía que había un nuevo serotipo del dengue en la entidad y advertía un crecimiento: “Además comentaba que no había suficiente insecticida para realizar las nebulizaciones porque aún no se les enviaba por parte de la Federación”. 

Sin embargo, recordó, en septiembre el gobernador Enrique Alfaro Ramírez negó lo dicho por su secretario de Salud y desmintió que existiera una crisis, lo cual representa una pésima comunicación. 

“Quienes le preparan el discurso de comunicación a Enrique Alfaro no se dieron cuenta que era mejor reconocer que se iba tarde en el manejo del tema del dengue, esto llevó a una contradicción. La gente es consciente y duda de la versión de Alfaro, porque si desde el principio se les hubiera dicho o avisado, estarían más preparados”, consideró.

Prevén hasta 50 muertes

  •  Aunque oficialmente sólo se han reconocido 20 muertes por dengue en Jalisco, el titular de la comisión legislativa de Salud, Arturo Lemus Herrera, indicó que la estadística podría llegar a las 50
  •  "Tenemos más casos que todavía están en estudio para determinar si fueron por dengue (...) están aproximadamente entre 50 y 60 defunciones, lo que hemos constatado nosotros", aseveró
  •  La semana pasada, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) reconoció que 58 decesos están en proceso de dictaminación a fin de confirmar o descartar que hayan sido provocados por dengue
  •  Finalmente, el legislador del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) comentó que la SSJ se está tardando en emitir una alerta epidemiológica pese a que los casos y defunciones van al alza

JJ/I