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Otra vez las mujeres 

Más allá del debate sobre la forma en que se estructuró la agenda de género en el estado, con la desaparición del Instituto Jalisciense de las Mujeres para dar pie a la Secretaría de Igualdad Sustantiva, es claro que los resultados no son los esperados. 

En su primer Informe de Gobierno, Enrique Alfaro volvió a destacar esta modificación en la estructura de su gobierno y la dotación de más presupuesto para atender a las mujeres. Sin embargo, lejos de que la estrategia que se puso en marcha haya dejado buenos resultados, la violencia contra las mujeres se recrudeció en Jalisco.  

Los datos pueden corroborarse en el informe que emitió la semana pasada la Comisión Estatal de Derechos Humanos, sobre la manera en que seis municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara, incluidos en la alerta de violencia de género, han hecho frente a las acciones relacionadas con la violencia hacia niñas, adolescentes y mujeres. Asimismo, se tomó en cuenta el trabajo realizado desde las áreas de atención a víctimas de violencia. Los resultados no son nada halagadores.  

Es cierto que el trabajo que realizan los municipios no depende del gobierno del estado. Sin embargo, la coordinación e implementación de las acciones para cumplir con los lineamientos de la alerta sí deben ser su responsabilidad. Y más cuando vemos que las cifras de violencia registradas en esos municipios impactan directamente las estadísticas estatales, lo que hará que este año sea mucho más violento para las mujeres en Jalisco de lo que fue 2018. 

Según la relatora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), Ana Lézit Rodríguez Chapula, las acciones para atender la violencia contra las mujeres con perspectiva de respeto a los derechos humanos tienen que ser “inmediatas, integrales y eficaces”. 

Pero si de algo podemos estar seguros es que no han sido eficaces, pues la mayor parte de violencias aumentaron este año con respecto al anterior, y sin que se haya terminado.  

Los datos duros son fríos y claros: el año pasado se denunciaron 8 mil 175 casos de violencia familiar, mientras que en el primer semestre del actual, ya iban 8 mil 491 denuncias.  

También aumentaron las denuncias por delitos sexuales, pues de las mil 849 presentadas el año pasado, hasta junio de este ya se habían incrementado a 2 mil 647. 

Además, 2018 cerró con 32 carpetas de investigación por feminicidio, en tanto que hasta septiembre de este año ya en la plataforma se habían registrado 36 casos. Pero no sólo eso, en el informe también se menciona que la autoridad estatal sigue sin cumplir con la obligación de comenzar la investigación de todos los homicidios dolosos de mujeres como si fueran un feminicidio.  

El tema de la agenda de género fue el primero en provocar un conflicto entre el gobernador y los medios de comunicación. El mandatario había asegurado al comenzar su gobierno que la desaparición del Instituto Jalisciense de la Mujer era para fortalecer la agenda de género y dotarla de catorce veces más presupuesto. 

Los recursos no se entregaron con el incremento que él dijo, aunque sí debe reconocérsele el destino de un monto mayor. Pero lo que no ha podido concretarse es el fortalecimiento de la agenda de género, pues si los delitos y la violencia siguen en aumento, es evidente que no se hace lo necesario ni las acciones son suficientes.  

Hasta ahora, la única respuesta de las autoridades al informe de la CEDHJ han sido algunos tuits. Sin embargo, corre un plazo de 10 días para que respondan si aceptan las recomendaciones. Ojalá que desde el gobierno del estado haya apertura para revisar los números y las acciones y no se opte de nuevo por la confrontación. 

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