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El fin del individualismo 

Ya sea por las “benditas” redes sociales o por las construcciones de la cotidianidad (que han sufrido y gozado), las nuevas generaciones ya condicionan la vida pública. 

Los milenial viven su propia revolución, en apariencia efímera, pero tal vez más profunda que las anteriores: el fin del individualismo. 

De Chile a Guadalajara, pasando por Cataluña, y de Hong Kong a Bolivia (también Puerto Rico, Francia, Colombia y un largo etcétera). Sin importar la latitud ni la forma, el grito de las nuevas generaciones se impone en la agenda pública y ya comienza a derrocar mandatarios, sistemas y culturas. 

El analista tapatío Enrique Toussaint lo desmenuza así: “Llegamos al final de una era individualista, sostenida por el predominio del credo neoliberal, y entramos a una época que vuelve a reconocer la importancia de lo público y el interés general. No es una especulación mía: las nuevas generaciones, los menores de 35 años, tienen más sentido de lo común que sus padres”. 

El llamado a la acción, siempre política y muchas veces ruda, es la constante. 

La impostura superficial de los milenial hoy nos está marcando el camino a los viejos y desgastados pensadores, pero sobre todo a la clase política. 

Y con ello... sólo nos queda echarnos la del estribo. 

“¿Crees que marchar es necesario? Este año han sido asesinadas 378 mujeres en Jalisco y sólo en 38 casos se ha comenzado la carpeta de investigación por feminicidio. Somos el 3er lugar nacional en homicidios dolosos, segundo en violencia contra las mujeres y quinto en violaciones”. 

La periodista Sonia Serrano pone en valor las diferentes expresiones alrededor en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. 

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“Así como el título es extraño (Hacia una economía moral), su contenido también lo es. Por un lado, de economía no tiene casi nada, excepto por datos, sobre todo sociodemográficos antes que económicos, regados por aquí y por allá. Por el otro, de tratado moral tiene menos, por lo que supongo que el título del libro debe mucho al empleado por Alfonso Reyes en su Cartilla moral”. 

Carlos Urzúa, ex secretario de Hacienda, desgrana el nuevo tratado del tlatoani morenista. 

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“El juego se ve simple, pero no deja de ser abigarrado. No se le puede dar al INE lo que pide, hasta que los partidos acepten recibir la mitad de lo que les toca. En lo que la piensan, hay que ver la forma de meter a la 4T en el Consejo del INE. Si no es perro, es perra”. 

Brozo, quien esta semana anunció la salida de su programa El Mañanero del aire, no deja cabos sueltos. Víctima de la crisis mediática... ya se extraña la voz crítica del payaso tenebroso. 

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“Mal y de malas. Lo abuchean los wixárikas, le recortan el presupuesto federal por $3,500 millones, dejando sin dinero a las obras proyectadas, y los maestros anuncian paro de labores el próximo lunes. Lo que mal empieza, mal acaba. #RefundaciónFallida”. 

El columnista político Julio César Hernández sacude al gobierno alfarista. Pero la hiel se quedará corta, intuyo. 

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Miguel Castro Reynoso anda filoso en la red. “El falso discurso de ‘se matan entre ellos’ busca evadir la responsabilidad del gobierno y justificar la violencia. Este año en Jalisco se cometieron más asesinatos violentos que en otros 175 países”. El dato, sin fuente, es un revire del priísta ante las presiones naranjas. 

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“La buena fe implica que quien lleva a cabo la consulta lo haga con la disposición de acatar lo que resulte de ella, y que no sea un mero trámite que cubrir, para seguir adelante con la decisión previamente tomada. En ese punto el presidente (Andrés Manuel López Obrador) ha manifestado públicamente que está dispuesto a aceptar la decisión, pero esa buena fe se mostrará en la manera en que lleve a cabo la consulta, especialmente si se les da el tiempo suficiente a las comunidades para que, conforme a sus costumbres, discutan y lleguen a un consenso colectivo al respecto”. 

El académico del ITESO Alberto Bayardo pone perspectiva esta herramienta de democracia directa que camina apenas sus primeros pasos en México. La forma en como López Obrador la desarrolle será más importante, acaso, que el resultado mismo. 

jl/I