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La opinión pública con AMLO 

A pesar de los dislates y exabruptos verbales que se han hecho cotidianos en las conferencias mañaneras, mismos que los miles de desafectos (bots incluidos) a su gobierno se encargan de convertir en trending topic en las redes sociales. A pesar de la embestida cotidiana que los medios de comunicación, particularmente la prensa, le prodigan a sus decisiones políticas. A pesar de las docenas de opinadores, que un día sí y otro también, enderezan su crítica hacia la descalificación de casi cualquier acción gubernamental. A pesar de la decena de programas de opinión en los espacios mediáticos, televisión pública incluida, que diariamente desmenuzan su desempeño, esforzándose para encontrar el prietito en el arroz y anticipar la inevitable caída en las encuestas y el fracaso de su gestión gubernamental. Al parecer, todos estos esfuerzos descomunales no han logrado impactar, de manera sustancial, en el ánimo de la opinión pública, la que en palabras de Sartori, es el “fundamento esencial y operativo de la democracia”. 

A un año de su gestión, aunque se evidencia un descenso en los niveles de aprobación, debido ciertamente a desaciertos, pero también al desgaste propio del ejercicio de gobierno, las últimas encuestas publicadas documentan que la gestión presidencial de Andrés Manuel López Obrador, a pesar de los pesares, sigue contando con el apoyo de un sector mayoritario de la opinión pública. 

De acuerdo con la encuesta De las Heras-Demotecnia, 68 por ciento de los entrevistados coincidían en aprobar su gestión, a la que otorgaban 7.1 de calificación. Pero además señalaban como sus principales características que era “cercano a la gente” (80 por ciento), “líder” (79), “toma sus propias decisiones” (78), “experiencia para gobernar” (73), sincero (72), “capaz de resolver problemas” (67). Características todas ellas que reflejan una impresión positiva del presidente. 

Un dato importante es que a contrapelo de lo que muchos opinadores califican el trato del presidente hacia los medios y periodistas como ataques a la libertad de expresión, 67 por ciento de los entrevistados señalaron que precisamente este tema es el que ha experimentado la principal mejoría durante su gobierno, lo cual evidencia que el estilo personal con el que el presidente interactúa con éstos es percibido como positivo. 

Asimismo, el combate a la corrupción, el combate a la pobreza y la educación pública son los otros temas que reciben una aprobación mayoritaria. Con evaluación negativa se encuentran la economía, la creación de empleos, la salud pública y particularmente la seguridad (34 por ciento) que sigue siendo el problema cuyos resultados generan la mayor insatisfacción. No obstante, tanto en el tema de la inseguridad como en la situación económica, un sector mayoritario de los entrevistados, 63 y 66 por ciento, respectivamente, manifestaron su expectativa de que mejorarían sustancialmente el próximo año. Otro dato significativo es que 49 por ciento consideró que la situación de su familia había mejorado el último año. 

Por su parte, en la encuesta publicada por El Universal, aunque sólo 58.7 por ciento señala que aprueba su gestión, le otorgan 6.9 de calificación. Aunque las expectativas han disminuido, todavía 49.6 indica que “cumplirá sus promesas de campaña” y 55.5 que el “país mejorará”. Consideran a los programas sociales como su mayor logro y al combate contra la delincuencia como su mayor error. El 63.1 por ciento manifestó no estar arrepentido de haberle dado su voto, frente a 7.5 que sí lo está. Empero, en el caso de una consulta sobre revocación de mandato, 69.9 votaría a favor de su permanencia. 

Lejos de profecías catastrofistas, las encuestas evidencian que la 4T sigue contando con el apoyo de la opinión pública. No obstante, habría que señalar que respecto al tema de la seguridad, el más sensible para los ciudadanos, el desempeño del gobierno federal ha sido profundamente insatisfactorio. De su resolución depende no solamente la viabilidad de la 4T, sino el futuro del país. 

Twitter: @fracegon 

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