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19 meses 

La economía mexicana no sólo no creció en 2019, sino que técnicamente entró en recesión. Esto al contabilizar un crecimiento económico de -0.1 por ciento en todo el año. Esto es importante resaltarlo, ya que echa por tierra las esperanzas de que el primer año de la cuarta transformación fuera un año diferente al del resto de los arranques de sexenio: la economía creció menos que el año final del sexenio que terminó. 

Pasó con el primer año de Vicente Fox, de Felipe Calderón, de Peña Nieto y ahora pasa en el primer año de López Obrador. 

Sin embargo, esta vez pareciera que el pobre desempeño económico no es únicamente por las típicas razones de precaución electoral por el fin de un sexenio y la incertidumbre que surge cuando arranca otro, sino que en esta ocasión las raíces del estancamiento parecen ser mucho más profundas y, sobre todo, parecieran que contaminarán el resto de los años de la administración del presidente López Obrador. 

El primer signo de lo anterior lo vemos en el indicador coincidente de la actividad económica que publica todos los meses el Inegi. Dicho indicador sirve para identificar la fase del ciclo en la que se encuentra la economía mexicana, por lo que es útil para identificar los componentes que están en expansión y cuales están en contracción. 

Lo interesante de este indicador es que muestra tasas de crecimiento negativas desde el mes de mayo de 2018. Eso quiere decir que en general los componentes que forman el indicador coincidente, vienen cayendo desde hace ya 19 meses continuos. 

Lo que gráficamente ya se aprecia como una caída en la actividad económica que dista mucho de limitarse al primer año; 19 meses seguidos representan que no sólo 2019 tuvo una caída, sino que dicha caída inició justo a mediados de 2018 y que se acrecentó con las primeras decisiones del gobierno morenista. 

La economía mexicana ya venía mostrando signos de debilitamiento, que se reforzaron con la destrucción de la confianza del sector empresarial con medidas, como la cancelación del aeropuerto de Texcoco. 

Hoy, la caída económica parece no haberse detenido. El primer mal año de AMLO corre el riesgo de contaminar al 2020, con un crecimiento mediocre menor a uno por ciento del PIB. 

Twitter: @Israel_Macias

jl/I