Transparencia en pandemia 

La pandemia nos llegó cuando menos lo pensamos, nos alcanzó históricamente y aún seguimos con los ojos vendados. 

Como observadora social detecto que estamos en la etapa de que no la creemos, pese a conocer y documentar las tragedias en China, Italia, España y otros países. La única forma de evitarlo, y nos la han dicho una y otra vez los expertos, es el aislamiento social, y no me refiero sólo a la llamada sana distancia, que sólo compete a la separación de cuerpo con cuerpo y a mantener protegidos a los adultos mayores y a los niños, sino que también lo importante en esta situación es la transparencia de la información económica. 

En esta semana, los integrantes del Sistema Anticorrupción del Estado levantaron la voz para recordar que suelen darse actos de corrupción en este tipo de situaciones de emergencia sanitaria, porque llegan millones de pesos sin saber cómo se los gastan, en qué o en cuál bolsillo se quedaron. Hay casos documentados a nivel mundial. 

A nivel estatal, que es lo que nos ocupa, se habló de una bolsa contingente de mil millones de pesos que destinará el gobernador Enrique Alfaro para apoyar esta situación de manera emergente, lo cual ayudará a algunos bolsillos de los jaliscienses, pero que será una cantidad insuficiente, porque serán más los que lo necesitan que la capacidad para dar este apoyo. Habrá que leer con lupa las letritas de las reglas de operación para ser de los primeros en registrarse y constatar que no hay manera que una parte se quede en el bolsillo de algunos políticos u oportunistas. 

Aparte de garantizar este apoyo económico, aquí lo que cuenta es saber cómo se obtuvo esa cantidad económica. 

Hasta el momento no se ha hecho público, ni siquiera se ha informado a los diputados locales, cuáles fueron los movimientos al Presupuesto de Egresos 2020 estatal para garantizar esta bolsa de mil millones de pesos; únicamente se comprometió a que no lo sacaría vía crédito a largo plazo. 

Todavía no se confirma si la estrategia es contratar un crédito quirografario, que son esos préstamos que no tienen que ser autorizados por el Congreso local, porque el compromiso es pagarlo a más tardar en un año, y todo indica que ésta es la única vía posible para poder salir del hoyo económico sin tener que recurrir a una deuda a largo plazo con más intereses y heredarla a los que vienen a gobernar. Y si fuera así, nuestro mandatario estatal debe ser preciso en decirnos a qué partidas les quitó dinero, a qué programa se afectó y a quiénes se perjudicó para poder tener garantía de que las cosas se están haciendo bien. 

También es importante y necesario que explique claramente las consecuencias de esta bolsa económica, es decir, tener la garantía que no se quitó a programas sociales, ambientales o de apoyo a grupos vulnerables para poder salir de la emergencia sanitaria. 

El artículo 52 de la Ley del Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público lo obliga a informar exactamente cómo hizo los ajustes al presupuesto, y no solamente estamos pugnando porque informe por escrito, sino que a la sociedad, la que le dio el voto, le explique con peras y manzanas lo que tuvo que hacer para conseguir ese dinero; y no por desconfianza, sino por ser transparente, pero sobre todo claro, así como hace con sus mensajes para redes sociales: directos y concisos. 

Mientras, debemos seguir #QuedandoEnCasa para evitar ser uno de esos casos de crecimiento exponencial del virus, que indudablemente llegará, y también necesitamos información clara y contundente. 

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