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Aplazan al 10 de agosto examen de admisión a la UdeG

(Foto: Especial)

El rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, informó en rueda de prensa que a causa de la emergencia sanitaria por Covid-19 en el país, el calendario académico tuvo modificaciones que fueron avaladas este miércoles por el consejo de rectores.

Puntualizó que, entre los acuerdos, se establece que el examen de admisión pasa de estar fechado al 30 de mayo, a reprogramarse para el 10 de agosto en el nivel superior, para nivel medio superior será el 12 si las preparatorias están en zona metropolitana de Guadalajara, y el 14 de agosto para las regionales.

Con esta disposición, el dictamen de admisión será publicado hasta el 2 de septiembre y el inicio de curso será el siete del mismo mes. Es decir, el calendario escolar del ciclo 2020-B arrancará un mes después de lo planeado de manera inicial.

“Lo primero que tuvimos que hacer para poder tener margen de mover el examen de admisión a agosto, fue recorrer el inicio del calendario 2020-B. Ese calendario iniciaba el 11 de agosto, lo movemos hasta el 7 de septiembre y esas semanas serán valiosísimas para poder tener mayores posibilidades de un esquema de regularización en el verano”, detalló el rector.

Precisamente este fue otro de los acuerdos del consejo de rectores de la UdeG; eliminar los tradicionales cursos de verano y convertirlos en un modelo de regularización para prácticas y para quienes no tienen acceso a las clases en línea, esto de permitirlo la contingencia.

El problema es que hay casos en los que casi la mitad de la población estudiantil no tiene acceso a internet o computadora, lo que obstaculiza que tengan clases virtuales. Los centros regionales con mayor brecha digital son Ocotlán y Autlán con porcentajes superiores al cuarenta por ciento de jóvenes sin acceso a computadora en casa, y mayores a 30%, sin internet.

En términos globales, la Universidad de Guadalajara reporta que el 21.88% de los estudiantes en centros universitarios y preparatorias no tienen internet, y el 27.8%, no tiene computadora. Es decir, de cada cien estudiantes 25 ven obstaculizado su acceso a las clases virtuales por causa de la brecha digital.

Todos ellos, al final del ciclo escolar, tendrán “calificación pendiente”, este modelo representa que el joven acreditó el curso, más deberá participar de clases regulatorias en el periodo de verano si la epidemia cede terreno. Si por causas del Covis-19 es imposible la regularización presencial, el estudiante tendrá, por cada curso con “calificación pendiente”, el promedio global que haya acumulado hasta esa fecha.

Es decir, si el universitario tiene a la fecha un promedio de 90, por dar un ejemplo, todas las materias que no pueda regularizar tendrán esa calificación en automático. Esta opción aplicará también para quienes tiene que cumplir con horas de práctica y, por causa del Covid-19, no han podido realizarlas, así como para los cursos que no pudieron migrar al sistema virtual.

“No queremos que ninguno de nuestros estudiantes se quede atrás. Por ello, les pedimos a todos, su esfuerzo. Este semestre se va a rescatar, y reiterarles: preocupémonos ahora por nuestra salud, incluso mental”, subrayó Villanueva Lomelí, quien exhortó a la flexibilidad y justicia por parte de los académicos y autoridades de los distintos planteles.

Por último, Villanueva Lomelí puntualizó que las clases virtuales se reanudan el 20 de abril, pues termina el periodo vacacional de Semana Santa y Pascua, además, las actividades administrativas esenciales, también se reanudan, por ejemplo, el seguimiento a titulación, liberación de servicio social y prácticas, medios de comunicación, seguridad, pago de nómina y servicios médicos, son algunos servicios que prestará la UdeG a partir del lunes en sus instalaciones.

EH