Seguridad y clases

Por la contingencia del Covid-19 se volvió ordinario que escuelas reciban servicio educativo mediante plataformas interactivas donde es común tener videoconferencias. También se volvió indispensable el diseño, revisión y aprobación de los reglamentos internos, normas y leyes inclusive para el buen uso de los medios digitales y cuidar la integridad e identidad de los participantes, en especial cuando se trata de menores.

Ya se tuvo una terrible experiencia en la Universidad de Flores, en Argentina, donde más de 150 alumnos de arquitectura tuvieron que recurrir a las autoridades federales para denunciar imágenes de abuso sexual infantil debido a que un desconocido ingresó sin la autorización en la plataforma Zoom, haciendo notar la vulnerabilidad de los sistemas digitales y las clases virtuales.

Casos menores se han reportado en nuestra ciudad: alumnos han realizado actos de indisciplina a manera de bromas. El cyberbullying tiene ya su historia, pues el uso de Internet ha generado por años acoso psicológico entre menores y no necesariamente de índole sexual, sino a base de insultos, chantaje, vejaciones, fotomontajes, encuestas no autorizadas y dañinas, entre otros.

Hoy que las redes sociales y las plataformas se volvieron necesarias, el anonimato debe ser normado e incluso castigado cuando de acciones nocivas se hable. El problema es que muchas ocasiones la policía cibernética está preocupada por los grandes delitos y ven como cosa menor lo que puede ocurrir en las instituciones educativas.

Es momento que la Secretaría de Educación, que está promoviendo la tecnología como uso ordinario entre menores, ponga atención al rebote en seguridad que traerá el uso de las plataformas virtuales. Es importante que padres de familia sean sensibles del peligro latente que existe al dejar una computadora, tableta, teléfono, videojuego sin la debida supervisión y presencia física de los padres, además de contratar aplicaciones guardianas para los pequeños.

La ciberseguridad es una de las ramas de la industria que tendrá mayor auge en los próximos años. El cuidado y manejo de los datos, imágenes, acciones cuando toda la información está en la nube disponible para ser tomada por los no bien intencionados debe ser tomada en cuenta por las autoridades educativas de una manera seria y formal. Iniciemos por reglamentar el uso digital en nuestras escuelas y nuestra casa sancionando los malos usos y concientizando a los pequeños de que el anonimato no nos quita responsabilidad en nuestros actos morales.

Twitter: @Saucedodlallata

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