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Los muertos cuentan

¿Para qué sirve saber la cantidad de defunciones por Covid-19? ¿Eso cómo va a beneficiar a la estrategia contra la pandemia? Nunca se han contado bien los muertos en este país, ¿por qué ahora piden que sea distinto? 

He recogido algunas preguntas que ha soltado gente muy cercana. Algunos de ellos votaron por el presidente Andrés Manuel López Obrador con la genuina esperanza del cambio que representaba el morenista. De un cambio en todos sentidos: económico, social, político, moral, cultural. Un cambio en la Historia (así, en mayúscula) de nuestro país. 

Muchas son preguntas retóricas, pero todas son importantes. 

Uno de mis pocos héroes, el científico y divulgador Carl Sagan, escribió en El mundo y sus demonios que “hay preguntas ingenuas, preguntas tediosas, preguntas mal formuladas, preguntas planteadas con una inadecuada autocrítica. Pero toda pregunta es un clamor por entender el mundo. No hay preguntas estúpidas”. 

¿Para qué sirve saber la cantidad de defunciones por Covid-19? Porque es el indicador más importante, el más sensible. Saber las defunciones por el nuevo coronavirus permite ajustar la estrategia para evitarle. Al identificarlos nos permite recordarlos por siempre, con nombre y causa de deceso. No podemos ser testigos de esos números sin recordar que cada uno de ellos representa un ser humano vital. Simplemente, se los debemos. 

¿Eso cómo va a beneficiar a la estrategia contra la pandemia? Queda claro que la comunicación de la epidemia es fundamental. No causar pánico entre la población e informar cabalmente es una de las tareas más complejas a la que se han enfrentado epidemiólogos, políticos y periodistas. La verdad suele ser amarga. Pero, así y todo, es mejor que vivir en un país de mentiras. 

Las corresponsalías de medios internacionales han denunciado de distintas maneras que hay un subconteo de fallecidos por el Covid-19 en la CDMX. El lunes pasado, los reporteros Samuel Adam, Miriam Castillo y Alejandra Barriguete de Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), publicaron que “entre el 18 de marzo y el 12 de mayo, en la Ciudad de México se emitieron 4 mil 577 actas de defunción en las que como causa de muerte, confirmada o probable, aparecen las palabras Covid-19, o coronavirus o Sars Cov 2; es decir, tres veces más muertes relacionadas a la pandemia que las que reportan las cifras oficiales. MCCI tuvo acceso a una base de datos de miles de registros, y tras cotejar en el portal web del Registro Civil una muestra representativa de los mismos –compuesta de 345 actas– validamos que el universo de fallecidos en ese periodo podría ser del triple de lo que se ha informado oficialmente”. 

Esto ha servido para que la autoridad sanitaria federal audite los reportes de las entidades que están fallando (de manera deliberada o no). 

Nunca se han contado bien los muertos en este país, ¿por qué ahora piden que sea distinto? En diferentes sucesos de la historia reciente de México como el 68, San Juanico, el terremoto del 85, el 22 de abril, etcétera, es vox populi que las autoridades intentaron ocultar los números reales de fallecidos. Historiadores y periodistas han intentado revelar la verdad, muchas veces sepultada. Pero esa ha sido la constante. 

México ha cambiado desde entonces. Somos un país más diverso donde muchas libertades se han consolidado. La cultura de la transparencia y la rendición de cuentas llegaron para quedarse (aunque en ambas materias todavía estemos en pañales). Como sociedad no podemos permitirnos regresiones autoritarias ni radicales. Por ello, debemos contar a nuestros muertos y hacerlo con eficiencia y precisión. 

Twitter: @cabanillas75

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