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Piden vara alta 

Todavía no se conocen los resultados del examen de control de confianza, pero el examen de conocimientos ya resultó con complicaciones para los aspirantes a integrarse al Consejo de la Judicatura de la entidad. 

La vara se puso alta por parte de las seis universidades que participaron en el diseño del examen que se aplicó, y aunque las instituciones educativas pensaban que no estaba difícil aprobarlo, los resultados fueron que sólo pasó una de 61 que respondieron la prueba, y eso demuestra lo contrario. 

Hoy se va a decidir si logran cambiar calificaciones algunos de los contendientes con la revisión de examen que solicitaron; incluso había algunos a los que solamente les faltaban tres puntos y quizás consigan pasar a la segunda ronda.  

Sin embargo, de nada serviría, porque si no son un grupo numeroso, lo suficiente para tener de dónde elegir, los diputados locales simplemente evitarán que alguno alcance la mayoría, todo para declarar desiertas estas convocatorias y lograr que todo se repita para que lleguen sus recomendados. 

Desde este momento, anticipamos que las tres convocatorias se van a declarar desiertas, porque es más fácil repetir buscando que consigan la puntuación mínima de 80 puntos con un nuevo examen, que seguramente será más fácil que el anterior, que votar por los perfiles que lograron cumplir con el 80 mínimo de calificación del examen de conocimientos, porque seguramente en estos nombres no están sus gallos. Una muestra será Ruth Imelda Hernández Muñoz, quien será votada por ser la única que pasó, pero no conseguirá los votos necesarios. 

Los nombres de los que eran los tapados o los elegidos no dieron el ancho para cumplir con todos los requisitos, y en este examen de conocimientos se quedaron rezagados por otros. 

Y eso que aún no se conocen los resultados del examen de control de confianza. Seguramente ahí la lista se volverá a depurar y quedarían menos de los que suman 67 inicialmente registrados. 

Seguramente muchos diputados se dan de topes contra la pared porque modificaron la Constitución del Estado de Jalisco para poner candados para la elección de magistrados y consejeros como exámenes de conocimientos y de control de confianza, que son los filtros para depurar listas, y que ahí se van los nombres de los elegidos. 

En otras Legislaturas era más fácil inscribir a sus favoritos, porque sólo debían preocuparse por entregar completa la documentación, pero ahora no solamente es eso, sino que se agregaron estos estos exámenes que los está metiendo en problemas para que sus favoritos lleguen. 

Y así debe de ser porque deben demostrar que son los más preparados para cargos de tanta responsabilidad y porque tiene muchas repercusiones en la vida pública. 

Lo único malo de estas evaluaciones es que quedan exhibidos buenos profesionistas, buenos académicos y buenos litigantes que al momento de reprobar un examen de conocimientos, al no alcanzar el 80 de calificación, son socialmente señalados y criticados, por lo que su fama pública podrá verse afectada y quizás con razón, porque se aceptaron las reglas del juego. 

Los diputados locales tienen ahora el reloj en su contra, porque deben elegirlos antes del 29 de junio y hay que observar cómo salen de este embrollo. 

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jl/I