Denuncian construcción de casas en zonas inhabitables

Ana María Corral es vecina del fraccionamiento Las Lilas en El Salto. Justo a un lado del río Santiago. Pese a ser Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) están abandonados por las autoridades y la constructora no quiere responsabilizarse por la falta de servicios.

Ella y su familia son originarios de Durango. Llegaron a Jalisco por motivos laborales. Por lo tanto, no conocían la zona, encontraron una casa que estaba al alcance de su presupuesto y la compraron sin antes revisar las condiciones socio ambientales del lugar.

“No estábamos enterados. Poco a poco nos hemos ido nosotros informando de todo lo que esto va ocasionando. Nos hemos ido informando, de principio, que existía el río (Santiago) porque no sabíamos que pasaba por ahí. Como nos vemos afectados, vamos recolectando más información. Era un suelo donde no era apto para construir. Estamos totalmente en peligro, tanto de contaminación como de imagínese que se llegara a salir el río, y contaminado”.

Sin embargo, el problema del desconocimiento no es justificación, aseguró, para que el gobierno del estado haya dado permisos a la constructora de crear el fraccionamiento Las Lilas en un terreno no apto y al borde del río. Aunado a esto, hay abandono total. Pese a la contaminación y a la proliferación de plagas, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) o cualquier otra autoridad de los tres niveles, no acuden nunca al lugar.

“Hay muchísimo zancudo, nunca he visto que alguien ande fumingando o que alguien se acerque a preguntar al menos desde cuando está una alcantarilla abierta y todas las problemáticas que se nos presentan. En ningún momento hemos visto a alguien que vaya. El Salto de Vida son los únicos que nos han estado apoyando”.

Algunas familias optaron por abandonar el lugar que desde hace cinco años aproximadamente se convirtió en una zona inhabitable por la peste, la falta de servicios, la mala calidad en la construcción y la inseguridad. Pero hay quienes no tienen la oportunidad de salir.

“Ya estamos cansados porque, tristemente, estamos viendo crecer a nuestros hijos en un lugar totalmente feo, triste. Es guarida de malvivientes. Hay muchos asaltos, mucha balacera, ve uno mucho malvivientitos quedándose ahí, mal usando las casas que otras personas tengan que dejar, porque sinceramente no se puede vivir”.

Las casas fueron construidas por Casas Bali, y en Internet llegaron a ofertar las casas hasta en 210 mil pesos. Con la finalidad de que las autoridades dejen de permitir desarrollos inmobiliarios en zonas no aptas para vivienda y que atienda las problemáticas que derivan en un bajo nivel de la calidad de vida, los vecinos que aún habitan en Las Lilas interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ).

EH