INICIO > ARTE
A-  | A  | A+

Glück, dueña de la claridad poética

(Austera belleza. Su obra El salvaje iris (1992) le valió el Premio Pulitzer. Foto: Cortesía EFE)

La estadounidense Louise Glück ganó este jueves el Nobel de Literatura por su “inconfundible” voz poética, caracterizada por una austera belleza y la búsqueda de la claridad, de acuerdo con el fallo de la academia sueca. 

Capaz de “hacer universal la existencia individual”, la obra de la poetisa neoyorquina (1943) destaca por recurrir al tema de la vida familiar y la infancia, por su inteligencia sobria y por el sentido refinado de la composición, que la han convertido en un referente de la lírica estadounidense. 

Ya desde su debut en 1968 con Firstborn, el primero de los 12 poemarios que ha escrito esta catedrática de inglés en la Universidad de Yale, fue aclamada como una de las voces más prometedoras de la literatura contemporánea de su país. 

“En sus poemas el yo escucha lo que queda de sus sueños y desilusiones, y nadie puede ser más duro que ella en confrontar las ilusiones del yo”, escribe en la motivación del premio el presidente del Comité Nobel de Literatura, Anders Olsson. 

Inspirada por la mitología y otros motivos clásicos, Glück busca lo universal sin ocultar lo doloroso y prescindiendo de ornamento poético, según el jurado. 

Louise Glück es también una poeta del cambio radical y del renacer, como queda de manifiesto en El salvaje iris (1992), que le valió el Premio Pulitzer, cuando ya había adquirido reconocimiento en el extranjero por libros como El triunfo de Aquiles (1985) y Ararat (1990). 

La academia resalta también que en su último poemario, Faithful and Virtuous Night (2014), con el que ganó el National Book Award, encara el motivo de la muerte con “gracia notable y ligereza” a través de una lírica onírica y narrativa. 

Una autora poco conocida por el gran público, pero muy apreciada en el mundo literario, algo reflejado en los numerosos premios que atesora –que incluyen el Premio Bollingen o el de Poeta Laureada de Estados Unidos– y en el reconocimiento de sus colegas. 

La periodista y escritora argentina Leila Guerriero destacó en 2016 en una entrevista con EFE la forma de narrar de poetas como Idea Vilariño o Louise Glück, quienes “con poco, poco, poco, hacen mucho, mucho, mucho”. 

Ganar el Nobel 

Y con su obra de una veintena de títulos –con una aplastante mayoría de poemarios y de ensayos sobre poesía– Glück se ha convertido en la decimosexta mujer que gana el Nobel de Literatura, que ha distinguido a 117 autores en más de un siglo de historia. 

De esas 16 mujeres, siete lo han recibido en los 20 años que han transcurrido del siglo 21: Elfriede Jelinek (2004), Doris Lessing (2007), Herta Müller (2009), Alice Munro (2013), Svetlana Alexievich (2015), Olga Tokarczuk (2018) y este año Glück. 

Mientras que en todo el siglo 20 –los primeros Nobel se entregaron en 1901– sólo lo consiguieron nueve mujeres: Wislawa Szymborska (1996), Toni Morrison (1993), Nadine Gordimer (1991), Nelly Sachs (1966), Gabriela Mistral (1945), Pearl S. Buck (1938), Sigrid Undset (1928), Grazia Deledda (1926) y Selma Ottilia Lovisa Lagerlöf (1909). 

Glück no era uno de los nombres que más sonaba en las quinielas previas al fallo, en la que destacaban el keniano Ngugi Wa Thiong’o, la guadalupeña Maryse Condé, la rusa Liudmila Ulítskaya, la estadounidense Margaret Atwood y la canadiense Anne Carson, de entre los 187 nominados, cifra que era lo único que se conocía con seguridad. 

Su elección supone además volver a premiar a un poeta nueve años después del sueco Tomas Tranströmer y consolida el claro dominio de los autores occidentales (más de 80 por ciento del total) y de la lengua inglesa, con 30 galardonados frente a los 14 de la francesa y la alemana y los 11 de la española. 

Premio 

El Nobel de Literatura está dotado este año con 10 millones de coronas suecas (24 millones de pesos) 

Dos 

  • Este viernes se anuncia el Nobel de la Paz y el lunes, el de Economía 

FRASE

“Yale celebra a una poeta de la vida interior, cuya exploración rigurosa del yo y su lugar en el mundo en un volumen tras otro ha creado poemas de belleza y revelación. También honramos a una profesora motivada, que se ha dado de manera infatigable y generosa a sus estudiantes, que la veneran”: Peter Salovey, Presidente de la Universidad de Yale 

jl/I