¿La hispanidad nos une o nos divide?

Este lunes fue 12 de octubre, un día que en nuestro país conocemos como el Día de la Raza y en España como Día de la Hispanidad. Fue instituido a principios del siglo 20 en el marco de la Unión Ibero-Americana conmemorando el descubrimiento de América por Cristóbal Colón como un pretexto para celebrar lo que todos los países iberoamericanos tienen culturalmente en común. 

Quizás la palabra raza tiene una connotación complicada, pero el objetivo del día es olvidar las diferencias del pasado y buscar lo que nos une en el presente y el futuro. 

El presidente López Obrador y Claudia Sheinbaum decidieron optar por otro camino: utilizar el día como pretexto para recordar un pasado lejano que ya no tiene cabida en el contexto presente. 

AMLO llamó el día polémico y de confrontación, insistió en que España debería ofrecer disculpas a los pueblos originarios por las atrocidades durante la Conquista de Hernán Cortés y escribió una carta al papa Francisco en donde sugiere que también la Iglesia católica debe sumarse a esa disculpa. 

Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México fue más tajante retirando directamente la estatua de Colón de Paseo de la Reforma para luego decir que cabía una reflexión colectiva para definir qué simboliza ese monumento y si vale la pena volverlo a poner. 

Claramente se está preparando el teatro para aprovechar que el año que viene se cumplen 500 años de la Conquista y hacer un gran acto simbólico de reconciliación con “el pueblo” que encaje perfectamente con la narrativa de la cuarta transformación. Lástima que también es un año electoral y eso genera muchas sospechas respecto a las intenciones reales de todo esto. 

En cualquier caso, ya desde que AMLO hizo la primera petición en marzo de 2019, el gobierno español contestó que estaba fuera de lugar y el Vaticano recordó amablemente que la iglesia ya ha pedido varias veces perdón a todos los pueblos originarios de América, la más reciente en un viaje del papa Francisco a Bolivia en 2015. 

En ese momento escribí una columna manifestando mi disgusto con lo que percibo como una mala jugada diplomática particularmente respecto a España. Rescato las tres razones que di en ese texto para calificar la petición como un sinsentido cultural en pleno siglo 21: 

“Primero, porque la cultura mexicana es el resultado de la integración de las culturas prehispánicas con la cultura española… de la misma manera que el agua es el resultado de combinar hidrógeno con oxígeno. Ni el agua ni México existen si les falta alguno de sus dos componentes originarios”. 

“Cuando México se independizó de España en 1821 ya no eran los aztecas separándose de los españoles, eran los mestizos y criollos que tenían una nueva identidad cortando el cordón umbilical con sus primos peninsulares por razones idealistas y geopolíticas. Tan sólo 15 años después, en 1836, la nueva República mexicana y la reina Isabel II de España firmaron el Tratado Definitivo de Paz y Amistad para ‘olvidar para siempre las pasadas diferencias y disensiones’.” 

“Segundo, porque un porcentaje importante de los mexicanos tenemos historias familiares que nos vinculan a España. Ya sea que descendamos de mestizos de la era colonial o de emigrantes del siglo 20, los árboles genealógicos de España y México están profundamente entrelazados”. 

“El propio abuelo del presidente, José Obrador, nació en Cantabria y emigró a México en 1917, donde conoció a su abuela Úrsula, descendiente de asturianos. En su visita a México en enero de este año, el presidente de España, Pedro Sánchez, regaló a AMLO el acta de nacimiento de su abuelo como símbolo de hermandad entre ambas naciones”. 

“Tercero, porque España es un gran aliado de México. Hablando sólo en términos comerciales, España es el segundo país que más invierte en el nuestro sólo detrás de Estados Unidos… Nada menos que 6 mil 300 empresas españolas operan en México hoy”. 

“¿Qué sentido tiene demandarle a uno de nuestros principales aliados que nos pida perdón por algo que sucedió hace medio milenio si no es para enfrentar y dividir?”. 

Twitter: @ortegarance 

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