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Quinto Patio

En semáforo naranja, con un aparente repunte en los casos de Covid-19 y una acelerada reproducción, el gobierno de Jalisco anunció que sí, sería en enero cuando los niños regresen a las aulas. Al menos hacia allá apunta la decisión, por confirmarse. Lo que da qué pensar es que 50 por ciento de los profesores está en riesgo alto o medio de desarrollar un cuadro grave de la enfermedad en caso de contagio, y dos de cada tres padres, de acuerdo con una encuesta hecha por la propia Secretaría de Educación, aseguraron que no se puede regresar a clases presenciales si no hay una vacuna eficaz y si no hay un claro descenso de casos. 

Sin embargo, estos datos simplemente pareciera que los desdeñaron el gobernador Enrique Alfaro y compañía. Así que habrá que esperar al 11 de enero para conocer en qué panorama se podría dar el regreso a clases y las decisiones que se tomen por parte del gobierno del estado. 

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Y a propósito del posible regreso a clases, añadamos que cuando se requiere agua para lavarse continuamente las manos, hay 600 planteles que carecen de agua entubada. Y, miren, también revelaron las autoridades en la conferencia de prensa que 35 por ciento de los profesores de Jalisco presentan condiciones de riesgo por la pandemia, según su propia autoevaluación. En términos aritméticos significa, sí, uno de cada tres. El panorama es complicado. 

La Asociación Estatal de Padres de Familia ya señaló que las opiniones entre sus afiliados están divididas: los hay que consideran necesario el retorno a clases presenciales pensando en las necesidades de los niños, pero otros están preocupados por los riesgos presentes de contagio. Un factor que no se ha mencionado es el de la movilidad, pues decenas de miles de padres de familia y alumnos se pondrían en marcha para ir y venir a las escuelas en sus vehículos, sin seguramente guardar sana distancia. Hay temor entre las familias. ¿Y la vacuna?, pues como que tardará todavía. 

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Si le preguntamos a los policías, los jueces son quienes dejan libres a dos de cada cinco delincuentes. Si le preguntamos a los jueces, los policías los detienen mal y es su culpa que no los puedan enjuiciar. Sólo que ahora sí les preguntaron formalmente en una encuesta y resultó un estudio donde casi lo único en lo que estuvieron de acuerdo fue en que el formato para los informes es poco claro. 

Dice el todavía magistrado presidente del Poder Judicial, Ricardo Suro, que no son dos bandos distintos, que todos están del lado de la justicia. Nomás que los policías sí dejan ver un poco de recelo en sus respuestas. Y el alcalde tapatío, Ismael del Toro, coincide en que no se trata de repartir culpas, pero ya llevamos cuatro años de sistema penal acusatorio y to-da-vía les falta terminar de ponerse de acuerdo. O sea… 

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Ayer continuó la pasarela de candidatos a ocupar el codiciado cargo de magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado. Llovieron también propuestas por parte de los aspirantes al ser entrevistados por la Comisión de Seguridad y Justicia que encabeza el diputado Enrique Velázquez

Uno que le tiene echado el ojo al cargo de magistrado es el titular de la consejería jurídica del Poder Ejecutivo, Adrián Talamantes Lobato, quien rechazó ser el gallo del gobernador Enrique Alfaro y de Movimiento Ciudadano, porque, asegura, está participando como cualquiera de los 147 aspirantes a los nueve disputados cargos. Incluso, aseguró que al mandatario sólo le avisó de su interés en participar. ¿Le creemos? 

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Luego de saltarse olímpicamente un gazapo en la llamada ley Olimpia, pues va de nuez oooootra iniciativa en el Congreso del Estado. Y, pos, a enmendar la falla… a la una… a las dos… a las tres… 

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jl/I