Juez utiliza comparecencia para evidenciar faltantes en Centro de Justicia

El juez de control y juicio oral especializado en violencia contra la mujer, Mario Murgo Magaña, tuvo que usar su comparecencia ante diputados locales para ser magistrado para evidenciar que la única sala oral que hay en el Centro de Justicia para las Mujeres no funciona desde hace un año.

Mencionó que los cinco jueces que trabajan ahí han denunciado el tema a la Fiscalía y no han acudido a reparar las cámaras de video y han tenido que recurrir a comprar una con sus propios recursos.

De 10 audiencias que deben desahogar al día, sólo desahogan dos generando retrasos.

Murgo Magaña aclaró que llegó al juzgado en abril de 2019 y encontró que sólo hay una sala de audiencias que no alcanza para los cinco juzgados.

“Estaba equipada cuando yo llegué, pero más o menos como en junio del año pasado se descompuso el audio, no sirve el audio ni el video ni la sala de testigos protegidos sirve. Tiene más de un año que no sirve y nadie la ha arreglado”, aseveró.

Aclaró que están limitados para poder resguardar la identidad de las víctimas y los testigos, y cuando se requiere deben pedir audiencia en las salas penales de primer distrito y eso tarda.

El juez mencionó que llevan una agenda, pero hasta que llegan a la sala se dan cuenta si está ocupada porque su antecesor se tardó más de lo previsto y puede que ya no alcancen a llevarla a cabo.

Este año ya van más de dos mil carpetas presentadas, y las mujeres víctimas de violencia llegan a esperar hasta dos meses para tener su primera audiencia cuando la ley dice que deben hacerlo a los 15 días.

Esta situación la dio a conocer ante los diputados de la comisión de Seguridad y Justicia, quienes se mostraron sorprendidos de esta situación que desconocían.

EH