Información vacía y demagoga 

No es que las instituciones de Jalisco sean más garantes de los derechos de las personas y por eso reserven cierta información. Es que convenientemente eligen informar el mínimo en asuntos importantes y magnificar demagógicamente otros intrascendentes. 

Un ejemplo de situaciones intrascendentes que eligen comunicar son ciertas intervenciones policiales en las que los policías aparecen como salvadores, cuando precisamente están cumpliendo su trabajo. Están haciendo exactamente lo que deben hacer. No es un logro, sino una obligación. Llevar a casa a un niño perdido, auxiliar a una mujer en trabajo de parto, procesar penalmente a una persona acusada de un delito… 

Los servicios médicos municipales tendrían que atender a personas en una situación de emergencia y, a falta de ellos, son los policías quienes han intervenido en algunos casos. La mayoría no está prepara para ello, porque no tienen la formación profesional, pero uno esperaría que sepan qué hacer para brindar primeros auxilios a una persona que ha sufrido una fractura o que se ahoga con un trozo de comida. Y así ha ocurrido. Los policías cumplen con su función y auxilian a la gente. 

Es una noble labor. Pero es su trabajo. No son héroes anónimos. Son personas que cotidianamente realizan los pequeños actos de heroísmo para los que fueron contratados. Perseguir a un asaltante, proteger a una víctima de delito, orientar a una persona que quiere denunciar hechos ilícitos… 

Los discursos vacíos de algunas instituciones nos narran lo que hicieron esos servidores como si fuera un acto más allá de su responsabilidad, pero no es así. Claro que merecen el reconocimiento de la sociedad por desempeñar adecuadamente su trabajo. Si no lo hicieran, no sólo no lo merecerían, sino que tendrían que ser reprochados e investigados por faltar a sus obligaciones. 

En su comunicación oficial, las instituciones suelen publicar que “asumen un compromiso con la sociedad para garantizar la seguridad” o alguna otra frase vacía. No es así. No se trata de un compromiso generoso, sino de una obligación que está establecida en la ley y que deben cumplir porque ésa fue la labor que eligieron libremente los servidores públicos que decidieron serlo. 

Un policía que auxilia a una mujer en trabajo de parto está haciendo lo que se espera de él aun si no tiene los conocimientos especializados para hacerlo. Se espera que conozca los fundamentos para darle las mejores condiciones en ese momento en tanto acude el personal calificado técnicamente para atenderla y trasladarla. 

Qué bueno que el ministerio público logra una condena en contra de la persona que cometió un crimen. Ésa es su razón de ser. Representar a la sociedad para presentar las acusaciones y convencer al juez con argumentos legales para acreditar la responsabilidad. Y también lo contrario. Establecer de manera rápida y apegada a derecho que no actuará penalmente en contra de una persona porque no se le puede considerar responsable. 

Lo que no se vale es que el fiscal salga a decir que están investigando y que tienen líneas de investigación sólidas, sin informar de verdad al respecto. No es posible que una comisaría niegue información básica de un crimen ocurrido en su territorio en términos de datos generales de tiempo, modo y lugar. Todas tienen personal contratado para cumplir con esa función de transparentar y tendrían que hacerlo oportunamente. 

Pero lo que suele ocurrir, y muy a diferencia de la supuesta metropolitanización policial, es que las comisarías se echan la bolita para decir que no ocurrió en su territorio o que no fueron la autoridad considerada primer respondiente. 

Twitter: @levario_j

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