La mujer en las iglesias evangélicas

El papel de la mujer en las iglesias evangélicas asume diversas perspectivas. Por ejemplo, la Federación de Asambleas de Dios (Fade) asume “el ministerio pleno de la mujer en las mismas condiciones que el hombre”. En cambio, en las Iglesias de Cristo o en las Asambleas de Hermanos, las mujeres pueden acceder a cualquier cargo, “excepto el de pastor o anciano”. 

Según el presidente de Iglesias de Cristo, “cada iglesia sigue lo que entiende que dice la palabra y no se considera que en ningún caso sea por machismo o desigualdad hacia la mujer”. 

Así, cada 8 de marzo, en que se celebra el Día Internacional de la Mujer, las iglesias evangélicas analizan el papel de la mujer en la sociedad actual y consideran un desafío eliminar las desigualdades que siguen estando presentes. 

Muchas iglesias defienden la igualdad de hombre y mujer, pero entienden que en la Biblia se establecen diferentes roles para cada género. “Dios ha dado al hombre y a la mujer igual valor, pero diferente papel. No hay lugar para el machismo, pero tampoco para el feminismo, según la Biblia”, dice Unai Arretxe, pastor de la Iglesia Encuentro Con Dios. 

“Los líderes religiosos nos quejamos demasiado de que no tenemos a las personas adecuadas y, a veces, las tenemos sentadas delante de nosotros”. La mayoría de los cargos directivos son ocupados por hombres, en 60 por ciento, frente a 40 de mujeres. 

Sin embargo, es difícil que las iglesias acepten, de forma generalizada, a la mujer como pastor. Hay muchas que las admiten como diáconos, en cargos de enseñanza en la escuela dominical o en obras sociales, por lo que insisten en que habría que trabajar el tema de la igualdad de la mujer en las congregaciones evangélicas. El ámbito de las iglesias evangélicas en México no es una excepción. 

Establecen que la mujer debe adquirir cargos de responsabilidad o dirección, y es necesario tomar iniciativas para paliar la desigualdad en el trato hacia las mujeres. Aunque no todos están de acuerdo con medidas de la paridad de género. “No creemos en cuotas ni en movimientos de presión para incluir personas por razón de su sexo. Debemos incluir a los que tengan el llamado, los dones, la formación y la experiencia práctica requerida para el cargo en cuestión”. 

Para ellos, la mujer sufre violencia en diversos ámbitos sociales, culturales, educativos, económicos y políticos. 

El pastor Víctor Manuel Corral Giles, de la iglesia Misión Ixoyé para el Mundo de Guerrero, ante las múltiples violencias, ha manifestado que “como sociedad, como acapulqueños, hemos sido lastimados mucho por la violencia, a los jóvenes, a los niños y a las mujeres”, y resalta que las iglesias evangélicas de Acapulco tienen el objetivo de compartir un mensaje de salvación y esperanza con todos los habitantes del sureste. 

En este sentido, los evangélicos se encuentran perplejos ante la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador en el tema de las mujeres, quien se denomina evangélico, juarista y guadalupano. 

El presidente descalifica los movimientos feministas aduciendo que son conservadores y responden a los intereses de sus enemigos; afirma que se han reducido los feminicidios y recorta todos los presupuestos de protección contra la violencia de género y respalda a un candidato a gobernador con múltiples acusaciones de acoso sexual y violación, que lo marcará para siempre. 

Son válidas las preguntas que se hacen los creyentes y no creyentes: ¿qué le impide al presidente ver que lo que une a las mujeres es que las están matando? ¿Y que abusan de ellas? ¿Y que las discriminan? 

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