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115 años sin Pierre Curie

Pierre Curie no disfrutó –si es que tal término se le puede aplicar a él, que no valoraba excesivamente circunstancias semejantes– demasiado de la celebridad y las oportunidades que le brindaba el ser un laureado Nobel 

José Manuel Sánchez Ron, ‘Marie Curie y su tiempo’, ABC-Ediciones Folio, Madrid (2003), p. 120 

 

Según escribe el doctor en física y académico de la Real Academia Española de la Lengua José Manuel Sánchez Ron, la muerte le llegó a Pierre Curie el jueves 19 de abril de 1906 en un accidente: un camión tirado por caballos y cargado con 4 toneladas de material militar no pudo frenar cuando el marido de Marie cruzó la rue Dauphine de París y lo arrolló causando su fallecimiento instantáneo, estaba por cumplir los 47 años. 

Antes de que le fuera conferido el premio Nobel de Física 1903, del cual una mitad correspondió a Henri Becquerel y la otra mitad la compartió con su esposa, tuvo noticia de que se le mencionaba como candidato, por lo cual escribió al matemático sueco Gösta Mittag-Leffler (1846-1927): “Ha sido usted muy amable al informarme de que he sido mencionado para el premio Nobel. No sé si este ruido tiene mucha consistencia, pero en el caso de que fuere cierto que estoy siendo considerado seriamente, desearía mucho que se me considerase solidario con Mme. Curie en nuestras investigaciones sobre los cuerpos radioactivos (...) He enviado a Suecia la tesis de Mme. Curie y pienso que ellos mismos verán que su parte es tan grande como la mía en este trabajo” (citado en Sánchez Ron, p. 112), ya no alcanzaría a ver a Marie recibir el Nobel de Química en 1911 “en reconocimiento a sus servicios al avance de la química por el descubrimiento de los elementos radio y polonio, por el aislamiento del radio y el estudio de la naturaleza y compuestos de este notable elemento”. 

Nacido en París el 15 de mayo de 1859, Pierre Curie se licenció en Física en 1878 en la Sorbonne, hacia 1882 obtiene una plaza como instructor en la École Municipale de Physique et de Chimie Industrielles en cuyos laboratorios desarrollaría una buena parte de sus investigaciones; obtuvo el doctorado en ciencias en 1895 y en 1900 es nombrado profesor en la Facultad de Ciencias de la Universidad de París. 

Sus primeras investigaciones fueron sobre el magnetismo, escribe el bioquímico y excelso divulgador de la ciencia Isaac Asimov: “La temperatura a la que una sustancia pierde su magnetismo se llama ‘temperatura Curie’, en honor a Pierre Curie, que descubrió este fenómeno en 1895” (Introducción a la Ciencia I. Ciencias Físicas, Ediciones Orbis, Barcelona, 1985, p. 172); también descubrió en colaboración con su hermano Paul-Jacques la piezoelectricidad: la aparición de un potencial eléctrico cuando determinados cristales son comprimidos, lo que les permitió construir electrómetros muy sensibles. Recibió en 1903 la Medalla Davy de la Royal Society de Londres. 

Twitter: @durrutydealba

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