Identifica a su madre, pero se niegan a entregarle el cuerpo

El jueves de la semana pasada Myra Wiggs, quien reside en Denver, Colorado, Estados Unidos, pero es originaria de Guadalajara, recibió una llamada de una vecina de la casa de su mamá, quien vivía sola en Zapopan. 

“Oye, fíjate que sale un olor muy feo. A mí me da miedo entrar a la casa porque no quiero encontrar a tu madre muerta”, le dijo. En respuesta, Myra le pidió hablar a la Policía y que encontraran lo que tuvieran que encontrar.  

La vecina atendió la recomendación y llamó a la Policía. A la llegada de los oficiales, encontraron el cuerpo de la madre de Myra con alto grado de descomposición, es decir, ya tenía varios días de haber fallecido. 

“Estaba el cuerpo muy descompuesto. La Semefo (Servicio Médico Forense) se la trajo para acá (a las instalaciones de Tlaquepaque). El ministerio público (declaró su muerte) como feminicidio porque ella vivía sola y por el hecho de ser mujer”, narró Myra a NTR. 

Esta línea de investigación causó extrañeza en Myra. Su madre tenía antecedentes de lupus y anemia hemolítica autoinmune, por lo que su familia pensó que se trataba de una muerte natural a causa de las complicaciones de ambas enfermedades; sin embargo, los agentes de la Fiscalía del Estado se mantuvieron firmes en seguir el protocolo de feminicidio, lo cual ha provocado que a la fecha no les hayan entregado el cadáver.  

Aunque una necropsia ya determinó que la madre de Wiggs murió por un infarto provocado por complicaciones de sus enfermedades, el ministerio público aún busca un delito. 

“Ya declararon que fue muerte natural. Ahora la Semefo no quiere darnos el cuerpo para incinerarlo que porque el ministerio público está investigando si fue un delito y tienen que llenar una carpeta de 500 hojas y hasta que no tengan 500 hojas, no nos van a dar el permiso para incinerarla. No hubo delito”, lamentó.  

Tanto Myra como su hermana lamentan la tardanza, pues ambas viven en Estados Unidos y deben regresar a laborar. 

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