INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Jalisco, tierra de desaparecidos

En su cuenta de Twitter, el académico Carlos Ruiz hizo ayer un comparativo sobre lo que significa el número de personas desaparecidas en Jalisco, luego que la semana pasada se superaran los 16 mil casos. El especialista en análisis de datos explicó que “supera la población total de colonias metropolitanas como Atlas, La Tuzanía, Paseos del Sol, Ciudad Granja o Jardín Real”. 

Por citar otra referencia, hay 53 municipios de los 125 del estado que tienen menos de 16 mil habitantes. Y así, podríamos mencionar diferentes ejemplos que nos lleven a dimensionar lo que sucede en Jalisco. 

O podríamos ponerle rostro a cada uno de esos casos. En la marcha del pasado 8 de marzo por el día internacional de la mujer, entre las consignas, los cantos y las exigencias de justicia, llamaba la atención una mujer mayor que portaba una hermosa fotografía de una joven. Caminó en silencio, con los ojos llenos de lágrimas, pero sin dejar de sostener con firmeza la fotografía enmarcada, sin bajar la cabeza. 

Otra estampa que no podemos perder de vista son los integrantes de colectivos de búsqueda que fueron acompañados por buscadores de Sonora y que con una interesante precisión fueron rescatando de cada lugar que visitaban restos humanos. 

Hace tres días la cuenta de Madres Buscadoras de México publicó en redes sociales que “van 70 cuerpos hasta el momento recuperados de las 221 bolsas negras con restos humanos, como resultado de nuestra primera brigada en Jalisco”. 

La percepción que quedó es que lo señalado por las familias sobre la nula búsqueda de personas por parte de las autoridades es un hecho. Armadas con palas y picos, en unos días avanzaron más que la Fiscalía en muchos meses. 

Claro, ahora falta que en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses haga su trabajo de identificación y confronta para que los restos rescatados por las buscadoras sean entregados a sus familias. 

En conjunto, todos esos hechos y otros más, como la creciente crisis forense, hacen de Jalisco un estado de desaparecidos. Y en el actual gobierno que encabeza Enrique Alfaro Ramírez la crisis se ha acentuado. 

En una revisión a los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (Rnpdno) publicado ayer en este diario por el periodista Lauro Rodríguez, se da cuenta de datos escalofriantes, como el incremento en 124.43 por ciento en el número de personas desaparecidas en la actual gestión de Alfaro Ramírez, con 37 municipios que superan incrementos de 100 por ciento. Esto, sin contar que ya en los 125 municipios del estado hay al menos una persona desaparecida, al sumarse Bolaños, Mezquitic, Cuquío y San Cristóbal de la Barranca. 

En más de una ocasión he escuchado decir a Guadalupe Aguilar, del colectivo de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos, que ya no quieren justicia y que lo único que le piden al gobierno de Jalisco es que los ayude a encontrar a sus hijos para tener un cuerpo al cual llorarle. Así es su realidad, desgarradora. 

En contraste, el gobernador Enrique Alfaro insiste en que los delitos en el estado se mantienen a la baja. En un mensaje difundido el 11 de enero pasado, el mandatario estatal aseguró que la seguridad se había convertido en “el principal tema de la agenda pública”, que su gobierno hacía el mejor esfuerzo para dar buenos resultados. 

El gobernador pondera siempre los delitos patrimoniales, como robo a personas, a negocio, a casa habitación, los cuales por cierto en la mayoría de los casos no se denuncian, por los nulos resultados que se pueden obtener y lo complejo que son los trámites. Reconoció el incremento en el robo de vehículos, el cual sí requiere denuncia por el cobro de seguros. 

Pero los delitos que más daño hacen no están para presumir: los homicidios dolosos, feminicidios, violaciones, violencia intrafamiliar y desapariciones. 

[email protected]

jl/I