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Literatura sin paternalismos

(Propuesta. Blum devela los abusos del ‘bullying’ a través de las historias humanas. Foto: Cortesía EFE)

A la hora de asumir la literatura para jóvenes, la novelista mexicana Liliana Blum renuncia al paternalismo porque prefiere tutear a sus lectores que hacer con su escritura el papel de maestra o de mamá. 

“No quería ese tipo de literatura juvenil manipuladora. Decir ‘para que no llegues a las drogas te voy a contar una historia’. Intenté salir del papel de maestra y de mamá”, aseguró este domingo la autora en una entrevista con EFE. 

Blum acaba de publicar El extraño caso de Lenny Goleman, una novela para adolescentes editada por Planeta, cuya trama gira alrededor del bullying, que en el libro le causa el suicidio a un estudiante. 

Derrotado por el abuso de algunos compañeros de su salón de clases, Daniel se quita la vida, lo cual estremece a su mejor amiga, Alina, quien decide tomar venganza contra los acosadores que atacan en grupo, pero por separado son cobardes. 

“Así como los tiburones nadan acompañados de un grupo de rémoras, los bullies se mueven por la vida de manera parecida. Siempre hay uno que es el jefe, y luego están los otros, los segundones, más cobardes que su líder”, comenta uno de los últimos capítulos. 

Blum devela los abusos a través de las historias humanas y, aunque alguno de sus personajes piensa en la posibilidad de revancha, opina que hay otras opciones. 

“Mi reflexión sería: entre las ganas de vengarte y hacerlo tiene que entrar la inteligencia y la idea de que no te puedes convertir en otro monstruo”, asevera, luego defiende la idea de que la sociedad no quede indiferente ante los acosos porque una actitud de respuesta suele detener a los malos. 

RECREA SITUACIONES 

De manera lateral a la historia central, la obra recrea diferentes tipos de abusos, a mujeres, a personas con discapacidades, a animales, hasta que aparece el personaje Lenny y suceden numerosos acontecimientos en poco tiempo. 

“Los temas que toco me atañen. Yo sufrí bullying; lo que escribo no es autobiográfico, pero en las emociones soy toda yo. En las novelas se terminan colando cosas aparte del tema principal”, explica. 

Esta vez, Liliana investigó poco. Más que una obra con datos duros, creó una novela a partir de los sentimientos, entre ellos los experimentados en su oficio de maestra, cuando el acoso era asunto de todos los días, pero ella no se daba cuenta. 

“Fui maestra de prepa. Mis alumnos me contaban estas cosas que pasaban y yo no veía. El bullying es como un río subterráneo; nunca sucede frente a una figura de autoridad”, opina. 

La historia tiene un mensaje de esperanza porque, incluso en los momentos duros, los seres vulnerables encuentran solidaridad. Es el caso de Alina, quien sufre el desamor de sus padres; de Eloísa, con discapacidad, o el de una mujer anónima abusada por un misógino. 

“En mis libros hay esperanza, redención. Pasan cosas malas, pero siempre hay un personaje que toma decisiones correctas y llegan a un proceso de entendimiento para empezar a cambiar. A Alina le gustan los lunes, y es que ese día es una nueva oportunidad para empezar a hacerlo todo mejor”, concluye la escritora. 

jl/I