Bajo el esquema actual, el periodo de suficiencia del fondo de pensiones del estado es de apenas cuatro años, por lo que es necesario que se implementen reformas de manera urgente, como podrían ser el incremento en las aportaciones y migrar a cuentas individuales.
Lo anterior es señalado en el estudio actuarial más reciente, elaborado por la empresa Valuaciones Actuariales del Norte (VAN) y remitido al Congreso del Estado por el gobernador Pablo Lemus Navarro dentro del Paquete Económico 2026.
En el documento se señala de manera expresa: “Se estima que el periodo de suficiencia del fondo de pensiones (período durante el cual los gastos se podrán cubrir con recursos propios) abarque hasta el año 2030”. Este plazo es seis años inferior al que se había planteado en el estudio actuarial anterior, en el que se aseguraba que las medidas que se habían tomado, entre las que estaba el incremento en el número de afiliados, habían permitido que se asegurara la suficiencia del fondo hasta 2036
El estudio también alerta que el déficit actuarial de la generación actual de trabajadores y pensionados asciende a más de 408.7 millones de pesos (mdp).
Actualmente el Instituto de Pensiones del Estado (Ipejal) tiene 131 mil 915 afiliados y 48 mil 203 pensionados. Según la información revisada por VAN, la cual fue entregada por el organismo, en este momento las aportaciones de los trabajadores activos son inferiores a los egresos, por lo que a partir del año 2030 se requerirían recursos adicionales para garantizar el pago de las pensiones.
Según los datos entregados por el Ipejal a VAN, las reservas del organismo equivalen a más de 46 mil 695.5 mdp. De estos, la mayor parte corresponde a inversiones en mercados financieros, las cuales representan 23 mil 705.9 mdp, seguidas de bienes inmuebles, con 6 mil 999.9 mdp, y de los préstamos a corto plazo, con 6 mil 630 mdp. La reserva líquida es de 23 mil 705. 7 mdp.
En 2009 se aprobó una reforma al sistema de pensiones para incrementar el porcentaje de aportaciones y llevarlo de manera gradual de 13 a 32 por ciento, que es el actual. De este último, el trabajador aporta 11.5 por ciento y el 20.5 por ciento restante el patrón, es decir, la autoridad respectiva.
En el estudio actuarial se señala que “para equilibrar los ingresos y los egresos de dicho sistema es recomendable llevar a cabo nuevas reformas o bien, de acuerdo al método de primas óptimas de liquidez, establecer las cotizaciones de la nómina de personal activo del 62 por ciento del año 2024 al 2070 y de 53.63 por ciento en adelante, en lugar de las cuotas y aportaciones que se establecen en la ley”.
A la par se menciona que si no se toma ésa medida se condena al Ipejal “a una descapitalización, pues el monto de los egresos por concepto de pensiones seguirá creciendo hasta alcanzar niveles económicamente inaceptables, poniendo en peligro la seguridad económica de los actuales y futuros pensionados e incluso la fuente de trabajo que da origen al sistema de pensiones”.
En otras recomendaciones el estudio de VAN indica que “el sistema de cuentas individuales puras es el único sistema que garantiza viabilidad financiera”, aunque transfiere el riesgo a los trabajadores, ya que su jubilación dependerá exclusivamente de sus aportaciones. Se plantea que este sistema se implemente sobre todo a los trabajadores de futuro ingreso.
Para los trabajadores actuales se plantean cambios al sistema actual y que se revise la posibilidad de elevar las aportaciones
Según la ley actual, para los trabajadores que ingresaron previo a la reforma de 2009 y busquen jubilarse, es necesario que completen 30 o más años de servicio y hayan contribuido al fondo de pensiones al menos durante 20 años; así tienen derecho a recibir el equivalente a 100 por ciento de su salario de manera vitalicia y transmitirlo a sus beneficiarios de 50 por ciento. La pensión por edad avanzada es para quienes tienen al menos 20 años de servicio y 65 años de edad y pueden recibir un porcentaje de su salario, a partir de 60 por ciento, dependiendo los años de antigüedad.
En la reforma de 2009 se estableció como edad para jubilarse tener 65 años o más, así como al menos 30 años cotizando en el sistema de pensiones. También se mantuvo el derecho a recibir 100 por ciento del salario.
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