Asturias, fundamental como nunca

Ayer celebraron 50 años de que Miguel Ángel Asturias, quizá el más célebre de los autores Guatemaltecos, ganara la más célebre distinción que un escrito puede recibir. El Premio Nobel de literatura.

Dos autores y un par de decenas de lectores y escuchas lo celebraron recordando sus libros y las anécdotas célebres que se saben de su historia.

Por un lado Arturo Arias dio cuenta de la tristeza de un autor discriminado, rechazado por su propio país.

“Guatemala fue esa pesadilla de la que buscaba despertarse lo que no logró hacer nunca en su extraordinaria vida”, dijo. Asturias será siempre héroe o traidor según soplen los vientos.

Pese a las polémicas que despertaron algunas de sus declaraciones y decisiones políticas, Arias destacó como un gran escritor.

Uno que “imagina tanto como respira o más bien imagina en vez de respirar”, describió. “Los textos se construyen con lenguaje figurativo y los de Asturias de palabras cuidadosamente soñadas y subjetivamente ordenadas que crean una realidad nueva”.

Cuestionado por sectores diversos y por los más diversos motivos, Asturias debe recordarse como una lectura fundamental incluso hoy más que nunca.

La actitud negativa pesó más de lo debido en la apreciación pública de su vida, los círculos políticamente correctos pensaban que no había que leerlo.

“Nunca decayó la figura de Rulfo en México, ni la de Carpentier en Cuba, pero en Guatemala la Revolución quitó todo recuerdo de la cultura”, dijo Arias.

Por su parte el escritor Sergio Ramírez dijo en su intervención que este aniversario debería estarse celebrando en Guatemala con más bombo y platillo.

Como Arias, destacó novelas pioneras del realismo mágico como Mulata de tal, sobre los márgenes o límites de la civilización, y Hombres de maíz, la única novela en que un personaje indígena es la única que triunfa

“Hay revoluciones en las letras que se olvidan y hablando de la narrativa la gran revolución de mediados de siglo con el boom fue precedida por lo real maravilloso en los años 20 y no se le da la relevancia que tiene”, dijo.

“Asturias descubre el mundo maya en la Sorbona, por la migración que da la literatura. Asturias reinventa la Guatemala indígena”.

Ramírez hizo especial énfasis en El señor presidente, quizá la obra cumbre de Asturias.

“Es el verdadero pionero en tratar eso que llamamos la novela del dictador con su personaje de Estrada Cabrera, que tenían el sello de la revolución liberal que caían como enemigos del pueblo y que detonó varias novelas del tema, la última de ellas La fiesta del Chivo de Vargas Llosa”.

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“Asturias descubre el mundo maya en la Sorbona, por la migración que da la literatura. Asturias reinventa la Guatemala indígena”
Sergio Ramírez, escritor

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