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De boxeo y empoderamiento

Hace algunos días vi un video sobre un grupo de mujeres de la tercera edad que aprendían boxeo. Se desarrolla en alguna ciudad africana y las protagonistas del corto hablan de los beneficios que les ha significado practicar esta disciplina.

Una de las participantes narró una visita al médico en la que le informaron una larga lista de padecimientos relacionados con la falta de actividad física: hipertensión, problemas cardiacos y obesidad.

Una vez que comenzó con las clases de boxeo, notó el cambio. Dejó de sentir molestias en las articulaciones. Comenzó a bajar de peso. En su siguiente consulta médica recibió un mejor diagnóstico, su presión se había regulado y sus niveles de azúcar también.

Además, la mujer señala que desde entonces siente más seguridad al caminar por la calle, pues se siente capaz de responder ante un ataque.

Lo mismo con un grupo de boxeo en medio oriente, en el que les enseñan boxeo a niñas menores de edad como manera de defenderse ante los abusadores. Hacen grupos en los que manoplean  y realizan movimientos defensivos para almacenarlos en su memoria muscular y así saber responder si son atacadas por alguien.

Su grito de guerra es “no me toques”.

Érica Farías, campeona de peso Súper Ligero del Consejo Mundial de Boxeo, comenzó su carrera en el deporte después de sufrir una situación traumática con su ex pareja: un hombre violento que le pegaba.

Luego comenzó su historia con los puños y se convirtió en monarca.

A lo largo del tiempo hemos conocido historias de superación, de cómo el boxeo salvó del hambre y de la calle a muchos que se convirtieron en campeones. Personas con deseos de cambiar de vida y hacer algo de provecho.

En esta ocasión hablamos de heroínas anónimas, que son sus propias heroínas al hacerse de un método de defensa para valerse por sí mismas o para mejorar su salud.

Tal vez nunca ostenten un título mundial (o tal vez sí, nunca se sabe), pero sabrán que han ganado bastante sabiéndose poderosas y autosuficientes.

Para todas ellas es la dedicatoria de esta columna.

@AleczTrujillo

JJ/I