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Abraham: de panista a pejista

Una de las sorpresas –si no es que la única– que arrojó la reciente visita de Andrés Manuel López Obrador a Jalisco esta semana fue la manifestación de apoyo que públicamente le dio en Tonalá –el municipio que algún día infructuosamente quiso gobernar– quien fuera el subsecretario de Gobernación en el gobierno de Felipe Calderón, Abraham González Uyeda, quien acompañó en el estrado al tabasqueño.

Al día siguiente concedió una entrevista al periódico El Universal en la que le preguntaron: “¿Cómo se pasa de prestar el rancho para el destape de Felipe Calderón en 2006 a apoyar a quien acusó al ex líder panista de robarse la Presidencia?”. A lo que González Uyeda respondió:

“Partamos del hecho de que en 2014 yo me retiré prácticamente de la política. Renuncié al PAN por múltiples razones, pero una de ellas tenía que ver mucho con concentrarme en la actividad empresarial a la que me estoy dedicando, y dos, porque existía una fuerte tendencia a la pérdida de identidad y de principios que movían al partido”.

Si bien lo primero fue más que evidente al dedicarse González Uyeda de tiempo completo a atender la empresa lechera familiar, la segunda razón por la que ahora dice se retiró de la política y abandonó al PAN no coincide con lo que declaró públicamente aquel 5 de junio de 2014 ante los medios de comunicación. En aquella ocasión argumentó que renunciaba por proyectos y negocios personales, no por inconformidad con la dirigencia o para sumarse a otro partido. Y dijo textualmente:

“El PAN es la opción para que el país salga de esta podredumbre a la que la corrupción lo ha condenado. Les pido a los panistas que no desfallezcan en su cometido por construir una patria ordenada y generosa y una vida más digna para todos…”.

Hace cuatro años, quien fuera secretario de Promoción Económica (2001-2003) y de Administración (2003-2005) del gobierno estatal con Francisco Ramírez Acuña consideraba al PAN como la “opción” para que el país saliera de la “podredumbre” en el que la corrupción lo había condenado, y nunca denunció o argumentó entre las razones por las que abandonaba a su partido la “fuerte tendencia a la pérdida de identidad y principios que movían al partido”, como ahora que se suma en apoyo a López Obrador se lo declara a El Universal.

¿Por qué nuestros políticos no confiesan abiertamente las razones por las que renuncian a su partido y prefieren acomodar esas causas a las circunstancias o intereses que mejor les convienen?

Nunca escuché a González Uyeda denunciar o señalar públicamente, aún como militante del PAN, que su partido estuviera perdiendo su “identidad y principios” que lo movían; por el contrario, consideraba a su partido “la opción” para que el país saliera de esa podredumbre, como lo subrayó el día de su retirada.

Sorpresivamente hoy, quien también fuera diputado local y coordinador de la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso del Estado, considera que “la opción y quien trae una propuesta y no tiene atajos para platicar y para hablar de frente en los temas en combate a la corrupción es Andrés Manuel López Obrador”, y confiesa que “por eso estoy haciendo una apuesta sobre ese candidato”. Y agregó: “Hoy tomo una decisión en función de lo que para mí es el problema mayúsculo de México que se debe de atacar. Quien habla de eso sin tapujos es López Obrador”.

Si a González Uyeda le convenció que López Obrador considere que para combatir y erradicar la corrupción basta su ejemplo para que decante al resto de sus colaboradores –no obstante los casos de Bejarano, Imaz y otros más cuando gobernó el DF–, ¿por qué no sólo emitir su voto a favor y, en cambio, decide aparecer públicamente a su lado en el municipio que quiso gobernar? ¿Qué mensaje quiso enviar, y a quién, al hacer pública su decisión?

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I