Aunque parece que Movimiento Ciudadano le trae muchas ganas al magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) Armando García Estrada, y que seguramente más de algún ciudadano considerará que se merece que vayan en su contra con un juicio político, los diputados nuevamente han dejado al descubierto que para hacer la chamba no son muy cuidadosos. (Ni lo serán, porque ya se van). En la sesión de pleno pasada se dio cuenta de la respuesta que envió el magistrado, junto con la copia del expediente por el que se le procesa.

Pues resultaaaaaaaa que lo llevaron a juicio por un asunto que no se resolvió en su sala, de un juicio de lesividad que promovió el Ayuntamiento de Guadalajara contra licencias que el mismo ayuntamiento entregó para la construcción de un edificio en la calle Alberta. Por si fuera poco, ya hasta la Corte resolvió el caso negando la protección al ciudadano que se amparó contra la resolución del Tribunal. Además, el juicio ha sido con más ruido que nueces, pues según los diputados no han podido notificar al ciudadano que se inconformó. ¡Ah qué con los legisladores naranjas!

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El C5 (que no es ningún canal televisivo, aclaremos), o sea, el sistema de videovigilancia de Guadalajara, cambiará de sede. Sí, adiós a los aromas a taquitos al pastor, veladoras milagrosas, yerbas para el amarre, pollos rostizados, cocteles de mariscos y música de Los Bukis que abundan en el Mercado Corona, donde se ubica. Ese ambiente no envolverá más a quienes ahí laboran vigilando la ciudad.

El alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, dijo que fue un error instalarlo ahí; ahhhh, pero eso sí, el espacio, de que se aprovecha se aprovecha, porque en lugar de cámaras y computadoras, habrá platillos y puede que hasta cocteles. Y es que la propuesta del edil, empresario al fin, es que el cuarto piso del Mercado Corona se convierta en un restaurante, que disque porque la vista panorámica al Centro de Guadalajara es fenomenal. Así que preparémonos para una velada romántica con vista a Catedral y una que otra casona antigua, con sonidos y olores a mercado popular.

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Con todo y su revolucionario modelo de justicia cívica, a Tonalá no le ha ido muy bien, que digamos, en la percepción de la inseguridad. Los resultados ya desmenuzados de la Encuesta de Seguridad Pública Urbana (Ensu) indican que ese municipio es el que tiene peores problemas de conductas antisociales y robos de toda la metrópoli, según lo que respondieron las personas acerca de lo que les toca vivir, o mejor dicho, padecer día con día.

Los tonaltecas se quejaron más que el resto de las localidades jaliscienses por los robos, el consumo de alcohol en la calle, la venta y uso de drogas, disparos de arma de fuego, pandillerismo y bandas violentas, robo de electricidad con diablitos y hasta de combustible. El ruido y los problemas de estacionamiento detonaron conflictos sociales en Tonalá más que en otros municipios metropolitanos. Y si, como se decía, Tonalá es “dormitorio” de Guadalajara, seguro hay mucho tonalteca desvelado.

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Las caminatas de integrantes de la Universidad de Guadalajara (UdeG) a Casa Jalisco convertirán la residencia del gobernador Enrique Alfaro en una especie de buzón u oficina de Correos, pues tendrá que almacenar 329 mil 479 cartas de quienes le reclaman lo que resume el hashtag #SíALaSaludYLaEducación.

Por lo pronto, ya les dejaron 26 mil 100 en Casa Jalisco, más las que hoy entreguen. Lo delicado es que el funcionario de la UdeG César A. Barba aseguró que tienen información de que gente afín al gobierno estatal pretende infiltrar provocadores en las manifestaciones, lo cual espera que sean solo rumores. (Que todo quede en un buscapiés, pues).

qp@ntrguadalajara.com

jl/I

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