Algo que aprender

Luego de la actuación del equipo de Chivas y Pachuca en la Liga Mexicana Femenil y lo hecho por Fernanda Contreras en Roland Garros, vale la pena aprender varias actitudes y aptitudes de estas atletas.

Según la psicología deportiva, la preparación mental en los deportes individuales exige mucho más que la preparación en conjunto, por eso es de destacar los logros sobre el colorado polvo de París de la nieta de uno de los grandes del tenis mexicano como lo fue Pancho Contreras.

Históricamente, los mejores resultados de México a nivel internacional han sido por parte de las damas; basta con recordar lo hecho por Pilar Roldán, Lorena Ochoa, Soraya Jiménez, Ana Gabriela Guevara, Paola Espinosa, Laura Sánchez, y de locales a Alejandra Orozco, Lenia Fabiola Rubalcaba y más recientemente la velocista Paola Morán.

Lo hecho por estos compatriotas es una clara muestra de que ellas han puesto un extra que las ha colocado en la élite de sus deportes.

Ese extra está más allá de sus entrenadores, de sus recursos, de sus capacidades. Está en la dedicación y respeto a su persona y a su compromiso con el deporte.

Detrás están muchas personas que desinteresadamente las apoyan desde que se consagraron a su actividad.

La rama femenil mexicana, por lo menos en resultados, ha entregado mejores saldos que lo facturado por los varones.

No estoy menospreciando lo logrado por los hombres, pero sí quiero destacar que hay algo en la preparación, enjundia, coraje, determinación y entrega que hace que las damas marquen diferencia.

En lo mostrado específicamente por las representantes de Chivas y Pachuca tengo que agradecer, independientemente del resultado, la actuación de ambos equipos.

Nos mostraron que se puede jugar al futbol siendo leales al reglamento, sin entradas de mala fe, sin teatritos de faltas simuladas, que en la Liga MX es tan recurrente como ofensivo para el aficionado.

Sin marrullerías, ni discusiones estériles contra la árbitro, que son ya una costumbre en nuestra Liga.

Dice el psicólogo brasileño Riveiro Da Silva, como se comporta un equipo de futbol en la cancha, así se comporta su sociedad.

Así, hemos aprendido a discutir con la autoridad (policías, agentes de tránsito, inspectores, etc.) para evitar una sanción, aunque la autoridad tenga la razón (como el árbitro).

No nos entregamos a nuestras actividades como nuestros atletas lo han hecho. Si ponemos la mitad de esa entrega a nuestro trabajo, familias, estudio, así como en nuestras metas grupales y personales, lograremos marcar una gran diferencia.

Hoy en día la Liga Femenil y Fernanda nos ha dado una lección de entrega a su preparación y mostrando que en las canchas sí se saben comportar, haciendo que el partido, más allá de lo que estaba en juego, fuera por demás agradable para el espectador y muy disputado, apegado a las reglas de juego.

Por eso, tenemos mucho que aprender de ellas, desde la entrega a su profesión hasta la gran lealtad a la normatividad que rige su deporte.

Si aprendemos la lección, también nosotros podremos ser unos triunfadores.

Si como sociedad empezamos a poner en práctica esto, mucho habremos ganado.

22jjmartinez@gmail.com

jl/I

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