Las recientes reformas a la Ley de Amparo y de Amnistía no fueron aprobadas para beneficiar a la población sino como una venganza y para darle más poder al presidente de la República, consideró la senadora del PAN, Gina Andrea Cruz Blackledge.

Mencionó que esta legislatura tenía la oportunidad de reformar en beneficio de la ciudadanía, pero decidieron no hacerlo y archivaron las iniciativas que sí beneficiarían a los mexicanos.

“El tema de Ley de Amparo sabemos que es un capricho del presidente, obviamente no les gustó en su momento cuando se reformó la Ley de Energía” porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional dicha reforma al afectar a la ciudadanía, pero “también violaba acuerdos internacionales como el TMEC y obviamente porque había mucha incertidumbre que generó incluso incertidumbre en las inversiones a nuestro país”, mencionó la senadora del PAN.

Añadió que la reforma a la Ley de Amparo limita la posibilidad de la ciudadanía a defenderse y afecta sus derechos. Mientras que la reforma a la Ley de Amnistía, le otorga más poder al presidente de la República para que decida quién puede salir de la cárcel.

Señaló que la actual Legislatura en el Congreso de la Unión pudo ser histórica, y aunque se dieron pasos sobre la paridad de género, hay temas en los que se retrocedió como en el caso de las pensiones, donde prácticamente los legisladores fungieron como una Oficialía de Parte del Ejecutivo Federal.

EH 

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