El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una nueva ronda de aranceles que entrarán en vigor el próximo 14 de octubre, con especial impacto en la madera y los materiales para renovación del hogar.

De acuerdo con una proclamación presidencial difundida por la Casa Blanca, se fijará un arancel global del 10% a las importaciones de madera blanda, mientras que los muebles tapizados pagarán un 25%, porcentaje que aumentará al 30% a partir del 1 de enero de 2026.

Los muebles de cocina y tocadores estarán entre los productos más afectados, pues su tarifa subirá del 25% al 50% en enero, lo que encarecerá de manera significativa el costo de remodelaciones y proyectos domésticos en el mercado estadounidense.

En paralelo, Trump anunció también aranceles del 100% a ciertos medicamentos, así como a camiones de carga pesada y otros materiales para el hogar.

Según la Casa Blanca, estas medidas responden a una “amenaza para la seguridad nacional”, ya que la madera “juega un papel vital en la construcción civil y la infraestructura militar”. El documento advierte que la creciente dependencia de cadenas de suministro extranjeras genera vulnerabilidades en caso de interrupciones globales.

No obstante, algunos países con mejores acuerdos comerciales, como Reino Unido, la Unión Europea y Japón, podrían recibir un trato más favorable frente a los gravámenes.

Los nuevos aranceles han generado críticas dentro y fuera de Estados Unidos, tanto de pequeñas empresas como de legisladores, quienes cuestionan su impacto en la economía y la legalidad de la medida. La Corte Suprema de Estados Unidos escuchará los argumentos orales sobre los aranceles globales el próximo 5 de noviembre.

GR

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