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Factores psicosociales predisponen obesidad

ALARMANTE. Según la FAO, 73 por ciento de la población mexicana padece sobrepeso u obesidad. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

Por mucho tiempo se ha creído que los factores biológicos son los que influyen en algunos padecimientos de salud, principalmente los que son crónicos, pero desde hace algunos años estudios han evidenciado que los factores psicosociales predisponen algunos de éstos, como en la obesidad o la diabetes.

Ana Arizmendi, psiconutrióloga especialista en psicoterapia de la obesidad y psicología bariátrica, detalló que el próximo año se darán a conocer los resultados de los primeros estudios hechos en México sobre las condiciones de salud y malas experiencias o eventos traumáticos.

La experta recordó que desde finales de la década de 1980, en Estados Unidos de América comenzaron a realizarse estudios para relacionar las experiencias adversas de la infancia con los problemas de salud, los cuales han arrojado que éstas incrementan 35 por ciento la posibilidad de desarrollar algún problema de salud como la obesidad, diabetes o males cardiovasculares.

“Aquí en México se están haciendo los primeros estudios sobre experiencias adversas de la infancia y su relación con la salud. Están aplicando ese cuestionario a 25 mil personas y lo están correlacionando con 25 condiciones de salud, el año que viene salen los resultados preliminares y yo estoy trabajando con el Instituto Nacional de Nutrición y estamos aplicando este cuestionario para correlacionarlo con obesidad, el año que entra vamos a publicar los resultados”, informó.

OBESIDAD, TODO UN PROBLEMA

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la cual está compuesta por 36 países, México es una de las naciones con más obesidad en adultos mayores.

Mientras, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) alertó a inicios de este año la necesidad de cambiar los hábitos alimenticios en México, pues 73 por ciento de la población adulta padece sobrepeso u obesidad.

“Tenemos muy claros los factores biológicos que pueden ser de riesgo para la obesidad, tener cierta alimentación, sedentarismo, pero aquí lo que estamos viendo (en los estudios) es cuáles son los factores psicológicos que pueden generar predisposición para la obesidad”, indicó Arizmendi.

Agregó que muchas de las ocasiones dichos padecimientos están relacionados con algunos traumas que vivimos en alguna etapa de la vida, y aunque la mente diga que ya se superó dicho evento, lo recomendable es escuchar al cuerpo.

“El cuerpo avisa, nuestra mente puede decirnos: ‘sí, ya lo superé’, pero hay que preguntarle al cuerpo. Por ejemplo, tienes algunos síntomas, algunas enfermedades que no te explicas por qué, sobre todo padecimientos crónicos como alergias, dolores de cabeza, problemas digestivos que no te explicas por qué, cambios en tu peso que no te explicas, es tu cuerpo diciéndote ‘aquí está pasando algo’”, añadió la experta en psicología de la alimentación.

Problemas hormonales

Muchas de las ocasiones, los problemas de obesidad no necesariamente tienen que derivar de alguna mala experiencia, ya que de acuerdo con la psiconutrióloga Ana Arizmendi, también pueden influir factores hormonales en este padecimiento.

“Hay que hacer conciencia de que cuerpos vemos, historias no sabemos, no podemos juzgar a una persona por el cuerpo que tiene o el peso, porque no sabemos qué historia hay detrás y los cambios en nuestro peso y nuestra alimentación son mucho más que cuestiones físicas, hay muchísimos factores que entran”, comentó.

Para descubrir si dentro del problema de salud que se tiene están ligados factores psicosociales, la experta sugirió buscar los nuevos modelos psicoterapéuticos que actualmente se aplican y que están orientados a “hacer que nuestro cuerpo, nuestro cerebro, que nuestro sistema nervioso central, se sienta seguro”. Grettel Rosales

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FRASE

“El cuerpo avisa, nuestra mente puede decirnos: ‘sí, ya lo superé’, pero hay que preguntarle al cuerpo. Por ejemplo, tienes algunos síntomas, algunas enfermedades que no te explicas por qué”
Ana Arizmendi, psiconutrióloga

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