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‘Privatiza’ población su gasto para salud

MENOS DE UNA. La cantidad de camas censables en el estado es raquítica. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

Un déficit de médicos especialistas que supone altas cargas de trabajo para éstos; pocas camas hospitalarias disponibles; un número de nacimientos por cesárea mayor al promedio nacional, ya de por sí muy elevado, y un incremento en el tiempo de espera para recibir atención en las salas de urgencias, son algunos de los indicadores contenidos en el Estudio Diagnóstico de Derecho a la Salud 2018 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que denotan que, en Jalisco, muchas aristas de este derecho siguen siendo un pendiente por cumplir.

Al analizar la dimensión de la disponibilidad de los servicios de salud, el estudio detectó que, en México, existen 2.4 médicos por cada mil habitantes; sin embargo, al analizar la cantidad de médicos especialistas, la proporción disminuye significativamente hasta llegar a 0.71 por cada mil habitantes. Y al desagregar los datos, se encuentra que, en Jalisco, la cifra sigue en descenso y queda en 0.67, ocupando la posición 17 a nivel nacional en este rubro.

A pesar de la baja cifra de médicos, éstos se ven orillados a atender a una gran cantidad de pacientes, pues con una proporción de 513 consultas de medicina de especialidad por cada mil habitantes, Jalisco entra en el top 5 de las entidades que más prestan este tipo de servicios.

POCOS ESPACIOS

El diagnóstico, publicado en noviembre, recoge también que en México existe una baja disponibilidad de camas censables (aquellas instaladas en el área de hospitalización para el uso regular de pacientes internos). El promedio nacional es de 1.52 por cada mil habitantes, cuando el promedio registrado en las naciones pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) fue de 4.7 (México sólo cuenta con más espacios de este tipo que la India, mientras que países como Japón, que encabeza el ranking, disponen de 13.17).

Para el doctor Alfredo Ramos Ramos, director de la División de Ciencias de la Salud del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), indicadores como este son muestra fehaciente de que los servicios públicos se ven ampliamente superados en su capacidad y, a la par, recalcan la necesidad de apostar a la medicina preventiva. Más preocupante resulta que Jalisco ni siquiera alcanza el promedio nacional.

“El Observatorio Nacional de la Atención Hospitalaria tiene ese indicador como 1.3 para la Ciudad de México, pero para el caso de estados como el nuestro no llega ni siquiera a una cama censable por cada mil habitantes, es de 0.7. Definitivamente que es una situación que nos deja en desventaja ante los parámetros internacionales (…) Aquí estamos muy por abajo, estamos en una desventaja enorme. Nos hacen falta hospitales, espacios de atención”, expresó.

Aunque consideró que “la solución de salud en Jalisco y en todo México no es precisamente la atención hospitalaria, sino que hay que pensar primero en la prevención”, recalcó que es indispensable mejorar el indicador.

De ahí, añadió, que se vislumbre la opción de construir un nuevo hospital civil en Tonalá, pues excluyendo los servicios prestados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), expuso que “en toda la zona oriente del estado de Jalisco, en particular nueve municipios alrededor de Tonalá”, únicamente se cuenta con 12 camas censables, ubicadas en Zapotlanejo.

“Hay más de un millón de habitantes que no tienen dónde atenderse hospitalariamente”, lamentó.

Otra estadística en la que Jalisco resulta mal parado es que, en comparación con 2010, en 2017 se incrementó el tiempo promedio de espera para recibir consulta en áreas de urgencias, superando actualmente los 35 minutos.

CESÁREAS INNECESARIAS

Otro de los indicadores analizados en el informe es la abstención, por parte del personal de salud, de ofrecer servicios médicos a personas que tienen poca probabilidad de recibir un beneficio de éste. Para medirlo, se utilizó como dato la tasa de cesáreas.

En México, según datos de la OCDE de 2013, de cada 100 bebés nacidos vivos, casi la mitad (45.2 por ciento) llegaron al mundo mediante este procedimiento. Esta cifra coloca al país en la segunda posición entre las 31 naciones integrantes del órgano, siendo sólo superado por Turquía. No obstante, un año después, la cifra disminuyó a 39.2 por ciento, sin dejar de ser éste un comportamiento excepcional.

“En nuestro país, la tasa de cesáreas ha ido en aumento de forma sistemática en los últimos años, lo cual es motivo de preocupación en torno a las características de los servicios obstétricos, su organización y las implicaciones para la salud materna y neonatal”, se recoge en el informe.

Dentro del panorama nacional, en 2014, Jalisco se encontraba entre el grupo de 19 entidades con una tasa de cesáreas por arriba de la media nacional. Entonces, 41.1 por ciento de los partos se atendieron por este método.

A decir de Ramos Ramos, el fenómeno puede atribuirse tanto a una alta proporción de mujeres que prefieren evitar el parto natural, como de médicos, principalmente del sector privado (donde, expuso, la prevalencia de cesáreas ronda 70 por ciento), que promueven este método al resultarles más rápido y práctico.

“Cuando una mujer embarazada llega a término, ¿hasta dónde es correcto que el médico acepte la petición de la mujer de terminarlo a través de una cesárea cuando clínicamente no es una necesidad?, la mujer tiene el derecho de decidir dado que son opciones perfectamente establecidas. El expediente clínico, con su norma oficial mexicana, establece que se le debe de explicar cuáles son los riesgos y cuáles son los beneficios de un procedimiento de este tipo. El debate está ahí: ¿es una opción de tratamiento? (…) por supuesto que también hay una tranquilidad y una seguridad del médico de terminar esto así, porque para el médico es mucho más rápido atender un parto por cesárea que esperar a que evolucione el parto a través de la vía vaginal. Para el médico es más rápido, más práctico y más cómodo (…) Hay ginecobstetras de la medicina privada que (...) no han atendido partos vaginales en los últimos años”, expuso.

El informe agrega que, si bien no se ha logrado alcanzar un consenso mundial aceptado respecto a la tasa de cesáreas idónea, es decir, que sólo se utilicen como medio para reducir el riesgo de muerte al que puedan estar expuestos una mujer o su hijo, “los profesionales de la salud en el mundo han considerado que ésta debería oscilar entre 10 y 15 por ciento”.

EXHORTO. Ante la carencia de servicios en la ciudad, Ramos Ramos llama a construir un hospital civil en Tonalá.
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Los datos positivos

La salud reproductiva y una baja considerable en las tasas de mortalidad infantil son rubros en los que la entidad ha logrado mejorar su desempeño en los últimos años.

Si la meta establecida para el año en curso del Programa de Planificación Familiar y Anticoncepción 2013-2018 es lograr que 76.5 por ciento de las mujeres en edad fértil sean usuarias de métodos anticonceptivos (el estudio omite el papel masculino en este ámbito), en Jalisco se llega a un porcentaje de 72.5 puntos.

En lo referente a la mortalidad en niños menores de 5 años, el estado pasó de registrar una tasa de poco más de 20 fallecimientos por cada mil niños en este grupo etario en 2010, para 2015 la cifra había caído a 12.9, menor al promedio nacional, fijado en 15.1. Darío Pereira

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FRASE

“La solución de salud en Jalisco y en todo México no es precisamente la atención hospitalaria, sino que hay que pensar primero en la prevención”
Alfredo Ramos Ramos, académico del CUTonalá

NÚMERO

513 consultas de medicina de especialidad se dan en Jalisco por cada mil habitantes

Hay preocupación

Debido a que en los últimos años la tasa de cesáreas se ha incrementado de forma sistemática en el país, el estudio del Coneval advierte que hay preocupación respecto a las características de los servicios obstétricos prestados

JJ/I