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Abuelos olvidados

Se aproximan fechas navideñas y con ellas los hogares se llenan de luces, decoraciones y regalos. La perspectiva de celebrar la Navidad trae consigo el deseo de pasar esta noche en compañía de los seres queridos, en un ambiente de tranquilidad y amor. Sin embargo, muchos adultos mayores no tienen la suerte de celebrar estas fechas con sus familias, ya que, o bien residen en asilos en los que se les ha prácticamente abandonado, o bien será la Navidad una de las pocas fechas en el año en la que convivan con sus hijos y seres queridos, quienes volverán a visitarlos hasta la próxima celebración.

El abandono al adulto mayor es reconocido por la OMS como una forma de violencia. Está relacionado a cuando los hijos no procuran la seguridad de sus padres en la vejez, haciendo omisión de proporcionar cuidados integrales y de la responsabilidad que para ellos tienen.

El abandono es perpetrado tanto por la familia como por la sociedad, en la medida en que se le discrimina y excluye al adulto mayor por motivos de su edad, deterioro físico, situación de retiro laboral o bien por estereotipos que se tienen alrededor de lo que es la vejez, por ejemplo, como una etapa de inutilidad.

El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores ha reconocido que de los más de 12 millones de adultos mayores que viven en México, 80% lo hacen en condiciones de pobreza y abandono, y que tres de cada cinco viven algún tipo de violencia dentro de su familia. Estas cifras son altísimas, y la perspectiva es sombría si tomamos en cuenta que para el año 2050 habrá más de 32 millones de adultos mayores en México.

¿Cómo están viviendo estas personas?

Es necesario promover que sus hijos y otros familiares, no solo una vez al año, sino todo el año: 1) Los reconozcan, pues ya no son los mismas personas que antes; 2) Los comprendan, pues sus capacidades físicas, cognitivas y sensoriales han cambiado; 3) Los acepten, pues cuando los evitan, no los visitan, no platican con ellos, los hacen sentir muy mal; 4) Los toleren, pues cuando tienen algún deterioro mental pueden decir o hacer cosas que pueden lastimar pero no lo hacen con esa intención; 5) Los apoyen: pues ahora más que nunca los necesitan para poder hacer valer sus derechos, para ser felices y para vivir con dignidad.

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da/i