Sin límites ni topes, gastos de partidos

En cuanto a gastos, los partidos políticos no tienen límites ni topes, lo que da pie a la discrecionalidad y a los excesos.

Ninguna ley les impide disponer de los recursos del presupuesto ordinario de manera arbitraria y esto provoca que reporten gastos poco convincentes o altos y que no hagan licitaciones, sólo asignaciones directas.

Un ejemplo de ello es el Partido Acción Nacional (PAN), que compró en febrero un vehículo Yaris 2015; sin embargo, el pago del seguro semestral costó más que el automotor, según los reportes de las pólizas de cheques que hay en el portal de transparencia.

El vehículo costó 179 mil pesos y el seguro reportado fue por 210 mil 197 pesos. Los gastos se hicieron en día y compañía diferente.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) empezó el año con la adquisición de un Aveo 2015 por 146 mil 200 pesos, que estaba clasificado bajo el concepto de “utilitario”; la compra quedó revelada cuando se reportó el pago del emplacado por 3 mil 200 pesos. Ambos pagos fueron hechos el mismo día y para la misma compañía.

Javier Hurtado González, director general del Instituto de Estudios del Federalismo Prisciliano Sánchez, aseguró que la discrecionalidad del gasto del financiamiento público de los partidos políticos es total.

Además, descartó que tengan montos mínimos o máximos de gastos o indicadores que lo limiten; “no hay un monto o proporción que diga ‘no podrás dedicar a arrendamientos de locales más de tanto por ciento del presupuesto’, no hay un rango que diga ‘no podrás dedicar al pago de asesorías más de tanto por ciento’”.

Tampoco los hay para definir límites en pago de salarios o cuánto dinero le dan a sus comités directivos municipales porque suele ser una facultad discrecional originada desde la dirigencia nacional, la cual decide si comparte el financiamiento federal o desiste de hacerlo.

“Hay absoluta libertad y ellos pueden determinar también, por ejemplo, cuánto les pasan a sus organismos directivos estatales”, precisó Hurtado González.

Puntualizó que para que no haya problemas durante la fiscalización es suficiente con que los papeles contables cuadren lo gastado con lo documentado y que no rebasen topes de campaña.

Por separado, Jesús Ibarra Cárdenas, especialista en partidos políticos y derecho constitucional del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), explicó que el problema de la última reforma electoral fue la negativa en establecer controles en el gasto de los partidos políticos.

“No se reguló el gasto de los dineros y los dineros son la asignatura pendiente de nuestras campañas electorales”, expuso.

El PRI reportó el pago de 90 mil copias por 26 mil 100 pesos, pero no dice para qué era tal cantidad, y al mismo tiempo pagaron 8 mil 700 pesos por rentar una copiadora. Un gasto final en copias de 34 mil 800 pesos.

Este partido, en tres meses, invirtió 152 mil 457 pesos en papelería para sus oficinas. En cambio, el PAN reportó 15 mil 400 de pago de una comida y otra de 29 mil, y señalaban que era para dirigentes o militancia.

Además, adquirió 4 mil manuales para taller de introducción al partido, por 52 mil 800 pesos.

En el caso del Partido de la Revolución Democrática (PRD), no hacen reportes de gastos individuales, sino sólo de traspasos a partidas específicas o relación de pagos de salarios.

Esconden gastos

Los gastos que realizan los partidos políticos con su presupuesto ordinario los esconden con descripciones generalizadas y poco claras.

Las leyendas “gastos por comprobar”, “compra de utilitarios”, “elaboración de impresos”, “arrendamiento de equipo diverso” y “pago de pasivos facturas varias” son algunos conceptos usados para omitir especificar en qué se hizo el gasto.

Esta práctica es recurrente, sin importar el color partidista.

Los más opacos de los cinco partidos políticos revisados fueron Movimiento Ciudadano (MC) y Verde Ecologista de México (PVEM) porque ninguno exhibía –hasta la última revisión que hizo NTR, el 18 de mayo– la información de las pólizas de cheques de este año en sus portales de transparencia.

Además, en el apartado para consultar los estados de cuenta sólo aparecen las leyendas “cheque depositado en otro banco”, “cheque pagado”, “abono por traspaso” y “traspaso entre cuentas”, y borran los datos de concepto, origen y referencia. Todo esto evita que se pueda tener una pista de adónde se fue el dinero público.

Jesús Ibarra Cárdenas, coordinador de la maestría de derecho constitucional y argumentación jurídica del ITESO, explicó que una ventaja para el ciudadano es que ahora puede pedir que le aclaren los conceptos o las partidas que no sean específicas o si la información no está disponible, para que la generen.

“Los partidos, como otros sujetos obligados, son opacos por naturaleza, pero cada vez más hay que ponerle luz a eso”, explicó.

Olga Navarro Benavides, investigadora de la escuela de comunicación de la Universidad Panamericana (UP), detalló que cuando menos a nivel nacional ya se establecieron los mínimos legales de información a publicar con la nueva Ley General de Transparencia y eso debería ayudar a que los partidos se esmeren en estar al corriente.

Además, se elimina la excusa de los partidos políticos de sólo publicar lo que decía la reglamentación electoral y ahora independientemente de eso deben hacerlo en sus propios portales de partido.

Sin embargo, las obligaciones de transparencia de los institutos políticos son vigentes en el estado desde 2005, según el Instituto de Transparencia e Información Pública (Itei).

Desglose de algunos gastos por partido político

PRI

Elaboración de impresos                                                                    $1’479,223

Renta de mobiliario                                                                             $1’352,327

Adquisición de Aveo y emplacado                                                       $149,400

Renta de salones                                                                                 $341,973

PAN

Rentas y mantenimiento de estructuras en municipios del estado       $2’176,116

Préstamos personales, federal y caja chica                                         $730,658

Adquisición de Yaris y seguro                                                               $389,197

Impresos                                                                                               $228,852

PRD

Campaña de posicionamiento                                                              $1’429,500

Total                                                                                                     $8’277,245

*Fecha de consulta hasta el 18 de mayo

PHM / I