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(Foto: Archivo).
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Los órganos internos de control de las dependencias estatales están quedando a deber en impedir actos irregulares, como las adquisiciones directas cuando no amerita el caso, compartió Rubén Alonso González, titular de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información Capítulo Jalisco (Amedi).
Dijo que este tipo de acciones despierta la suspicacia en la falta de claridad, y de un abuso de compra quizá para privilegiar a algunos proveedores.
“Los órganos de control internos que tiene cada dependencia, y dependen de la Contraloría del Estado, deben estar supervisando permanentemente para prevenir acciones, actos irregulares, o incluso de otra naturaleza. Al parecer, o están rebasados, o están haciendo normal lo anormal y eso sería grave”.
El Diario NTR Guadalajara publicó que de 39 adquisiciones que ha habido con cargo a la partida especial que se creó para atender la crisis por la coronavirus, solo una se decidió a través de licitación.
En ese sentido, Alonso González dijo que cada compra directa que se haga debe ser debidamente fundada y motivada según las circunstancias de cada caso, por lo que es incorrecto usar la misma justificación para todas.
“No se puede utilizar el mismo argumento para compras de distintos bienes o servicios, o adquisición de servicios bajo el mismo argumento, porque el gel (antibacterial) no se utiliza ni tiene una finalidad igual a la que pudiera ser la compra de unos frigoríficos o algunos refrigeradores que utiliza el Instituto de Ciencias Forenses”.
En entrevista para Informativo NTR, mencionó que es responsabilidad también de cada dependencia presentar un informe sobre las compras que hizo y el uso inmediato que están haciendo de ellas.
JB
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