Seguridad, enanos federales

En redes sociales la Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana federal difunde un video de la reunión que el lunes encabezó el titular de esta oficina, Alfonso Durazo, junto con el gobernador Enrique Alfaro y el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, donde se dio a conocer que en los primeros días de julio llegarán a Jalisco 3 mil 600 elementos de esta nueva corporación.

En este video, que inicia a cámara abierta donde se aprecia el presídium y luego se cierra hasta tomar de frente sólo a Durazo flanqueado por Alfaro y Rodríguez, se escucha –y se leen los subtítulos en la parte inferior– decir al secretario de Seguridad lo siguiente: “Lo más importante de toda la reunión es que se ratifica el compromiso del gobierno federal de asumir la seguridad pública del estado de Jalisco”.

Se cierra el video con la cortinilla color tinto de identificación del gobierno de México, la palabra Seguridad y abajo la identificación de la dependencia que lo transmite: Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana.

¿Qué quiso decir Durazo con que el “gobierno federal” va a “asumir la seguridad pública del estado de Jalisco”? ¿Quiere decir que el gobierno alfarista cede el control de la seguridad al gobierno lopezobradorista? ¿Claudica a una de sus más importantes obligaciones? Si es así, ¿significa un reconocimiento tácito de fracaso en el combate a la inseguridad en la entidad en general, pero particularmente en la zona metropolitana? ¿O cómo debemos entender exactamente las palabras de Durazo? Y algo más: ¿por qué el gobierno federal eligió exactamente este extracto de la reunión en Jalisco para difundirlo en sus cuentas en redes sociales?

Algo o mucho anda mal en el renglón de la seguridad pública de la que el responsable de la materia, el general retirado Daniel Velasco Ramírez, no aparece ante los medios de comunicación prácticamente desde que asumió el cargo, dejándoles la exposición pública tanto al coordinador del área, Macedonio Tamez Guajardo, como al fiscal general Gerardo Octavio Solís Gómez, ignorándose de primera mano qué hace y cuáles son los resultados logrados por el responsable directo de combatir la inseguridad en el estado.

A ello hay que agregarle que, pese a que en teoría el gobierno del estado pretende ofrecer una buena cara en la materia, como que el gobernador Alfaro presuma que en mayo se redujo el número de homicidios dolosos, la realidad se empeña en echarle a perder la fiesta y registra un incremento de 35 por ciento en este rubro en los primeros cinco meses del año comparado con el mismo período del año pasado, algo así como 300 asesinatos más, de acuerdo con lo publicado ayer por el periódico Mural.

Pero si los números y los hechos que demuestran la cruda realidad en Jalisco y que obliga al gobierno federal a asumir tarea de la seguridad pública, como lo dijo Alfonso Durazo, no fueran suficiente, atestiguamos un vergonzante pleito público entre el coordinador de Seguridad, Tamez Guajardo, y el alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro, sobre el perfil de quien debe de encabezar el mando de la policía metropolitana, lo que demuestra que nuestras autoridades no andan muy coordinadas y mucho menos mantienen una efectiva comunicación.

Y es que mientras Macedonio Tamez se adelantó a decir que será un militar el responsable de la policía metropolitana, Del Toro lo paró en seco y luego de recriminarle que él no es parte de la fuerza metropolitana, aclaró que aún no se puede anunciar el mando si todavía se estudia el convenio y dijo que los alcaldes son los únicos facultados para nombrar dicho mando.

Así pues, ante la dureza de los números y las escenas de nuestros gobernantes, ahora entendemos por qué el gobierno federal se responsabilizará de la seguridad pública en Jalisco.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I