Petersen-Robles, dúo peligroso

Mientras el secretario de Salud y la titular del Organismo Público Descentralizado Servicios de Salud, Fernando Petersen Aranguren y Consuelo Robles Sierra, respectivamente, están más preocupados y entretenidos por llevar millones de pesos a las empresas de sus familiares mediante sospechosas y presuntas irregulares licitaciones o adjudicaciones directas que ya investiga la Contraloría del Estado, en Jalisco la gente se muere por causa del dengue.

Dicen que a confesión de parte, relevo de pruebas, y las declaraciones de Petersen Aranguren de que se inició tarde la fumigación en contra del mosco que provoca el dengue y aceptar ahora que se utilizó insecticida caduco, lo menos que deben de provocar es la renuncia del secretario, no por haberle fallado a quien ahí lo puso, el gobernador Enrique Alfaro, sino por respeto a los jaliscienses al poner en riesgo su salud y particularmente a las 20 personas fallecidas por dengue.

En la gestión de Petersen Aranguren al frente de la Secretaría de Salud se han fusionado los males que caracterizaron a lo que podemos decir han sido las dos peores administraciones en el sector salud en los gobiernos más recientes: la incapacidad de los tiempos de Alfonso Carranza, en el gobierno de Emilio González Márquez, y los malos manejos y presuntas irregularidades financieras de los años de Antonio Cruces Mada en el sexenio de Aristóteles Sandoval Díaz.

Estas dos pésimas y peligrosas características en una sola administración en apenas 11 meses de gobierno son para que, si el gobernador Enrique Alfaro respetara también la salud de los jaliscienses y a los propios jaliscienses, ya hubiera cesado a Fernando Petersen y a Consuelo Robles, pero algo extraño existe en esa relación porque hasta el propio mandatario estatal tuvo que salir a dar la cara para ocultar la incapacidad de sus colaboradores, a través de aquel polémico video en el que culpó al cambio climático de los cientos de casos de dengue en la entidad.

Pero otra característica que ha distinguido a la gestión de la dupla Petersen-Robles en tan poco tiempo es el de las sospechosas licitaciones y adjudicaciones directas como primero sucedió con la empresa Distribuidora Química y Hospitalaria GAP a la que se despojó de la prestación del servicio de Banco de Sangre para entregárselo a la empresa Intermet –una de las empresas acusadas de prácticas monopólicas por el gobierno federal–, a la que también se le otorgó el Servicio de Laboratorio, no obstante que en la prestación del primero de los servicios no cumplió con lo establecido por la convocatoria. Sin embargo, el dúo de funcionarios toleró ésta y otras irregularidades más quién sabe por qué razones.

Ahora quienes fueron puestos en capilla son los propios Fernando Petersen y Consuelo Robles por licitaciones millonarias a favor de las empresas de sus familiares. En el caso de la funcionaria hay una denuncia presentada ante la Contraloría por el propio Petersen Aranguren para que se investigue un contrato por 3 millones de pesos a favor de la empresa Llantas Tapatíos cuyo gerente es Víctor Manuel Guzmán… esposo de Robles Sierra.

Y ahora hay otra investigación sobre dos contratos –uno por adjudicación directa y otra por licitación pública en la que hubo un solo concursante– por 37 millones de pesos otorgados a la empresa Servicios Estrella Azul de Occidente, SA de CV, propiedad de familiares del secretario de Salud, similar trato que han recibido las empresas Dimesa y Pisa con contratos por mil 134 millones de pesos, en las que Petersen Aranguren tiene relación familiar también.

¿Éste es el ejemplo de funcionarios que caracterizarán al gobierno de la ya llamada #RefundaciónFallida y que serán tolerados porque puede más la soberbia que la vida de los jaliscienses? Al tiempo.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I