Ortiz tiene un amargo debut en el Masters

Mientras que Abraham Ancer fue el mejor latinoamericano colocado tras la primera ronda del Masters de Augusta, el tapatío Carlos Ortiz tuvo un desafortunado debut en el primer major del año dentro de la gira PGA.  

El campeón del Houston Open cedió a la presión y entregó una primer tarjeta con un triple bogey, tres dobles, dos bogeys y tan sólo dos birdies para un total de 82 impactos, 10 arriba de par, lo que lo pone muy lejos de lo que se pretendía y es muy factible que no libre el corte para el fin de semana. 

Por su parte, Ancer, entregó una tarjeta de 73 golpes, uno arriba de par, por lo que el tamaulipeco se encuentra a ocho golpes del líder provisional, el inglés Justin Rose. Por la tarde, el mexicano fue penalizado con dos golpes. 

“Me acaban de informar que me asignaron 2 golpes de castigo por accidentalmente tocar la arena en mi backswing en el hoyo 15. Aunque bastante dolido por la noticia, toca pelearle duro mañana”, explicó Ancer en su cuenta de Twitter. 

El tamaulipeco tuvo una discreta ronda al ubicarse en la posición 22 junto a 11 jugadores, demostrando que tiene nivel para competir con los mejores jugadores del mundo, luego de firmar una tarjeta de 73 golpes (+1), en su recorrido en el campo más famoso del mundo, logró tres birdies en los hoyos dos, tres y 16, y cuatro bogeys en los seis, 11, 15 y 16. 

“Bastante complicado, pero es un reto que me gusta tienes que tener muy bien hecha tu tarea en las prácticas saber dónde puedes atacar y donde no para cada bandera es un campazo te reta del tee, los segundo tiros, tu juego de, de juego corto ni se diga es una reto esta semana”, dijo Ancer. 

El estadounidense Dustin Johnson, número uno del ranking mundial y vigente campeón del Masters, cerró con 74 golpes, dos bajo par, sobre un campo firme, rápido y ventoso que está causando estragos en muchos de los favoritos. 

El español John Rahm, tercero del mundo, se congratuló de haber terminado con 72 golpes, igualando el par, tras una batalla en el Augusta National. 

Mientras algunos campeones de Grand Slam, como Rory McIlroy, naufragaron espectacularmente, Justin Rose llegó a terminar el recorrido con 10 hoyos en nueve bajo par, la mejor racha de cierre en un Masters desde 2004.   

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