Prisas legislativas electorales

Debido a que las campañas electorales están por arrancar, el reloj legislativo comenzó a marcar aceleradamente los pendientes que tienen los diputados locales.

Apenas ayer, último día de enero, empezaron las prisas legislativas y todas tienen tinte electoral.

La semana pasada hubo algunos visos de este acelere electoral con la aprobación anticipada de convocatorias para tres magistrados de salas unitarias del Tribunal de Justicia Administrativa y tres consejeros de la Judicatura; aunque sus cargos se vencen hasta marzo o junio, ya comenzó el proceso.

Las prisas se notan porque la fecha de elección la pusieron a más tardar el 6 y 7 de marzo precisamente antes del arranque de las campañas. El primero de marzo empieza la de gobernador y el día 31, las de alcaldes y diputados locales.

La mayoría de los legisladores serán candidatos para buscar dirigir sus municipios de origen o repetir como diputados, y aquí es donde obviamente nadie se queja porque todos están en la misma sintonía, y si no lo están porque no tienen aspiraciones político electorales son solidarios con sus compañeros o incluso también porque participarán en las campañas para seguir cobrando del erario.

El día de ayer fue atípico en el sentido de que fue una jornada de comisiones de todas aquellas que no tuvieron tiempo o no quisieron sesionar en todo el mes, y lo dejaron en el último día para cumplir con la cuota obligatoria que marca la ley.

Y para variar tuvieron que corregir sus errores, y no por distraídos, sino por acelerados y por tercos.

Primero corrigieron la convocatoria a consejeros de la Judicatura que apenas habían aprobado hace cinco días porque había errores de redacción que confundían si estaba dirigida para un solo género o para ambos.

Y también tuvieron que sesionar de manera emergente para aprobar la ratificación del magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, Luis Enrique Villanueva, que apenas hace mes y medio habían negado argumentando decisiones políticas, pero ahora el tribunal colegiado los contradijo y le dio la razón al magistrado.

Este acelere también es evidente en las comisiones cuando se agendan temas que buscan conseguir el consenso ante de irse a campaña o para que alcancen los tiempos de consulta como en el caso de Vigilancia, que buscan consensuar temas y quieren organizar foros en este mes que arranca hoy.

Y de aquí en adelante vaticinamos días intensos para sacar sus pendientes, y referimos días porque la práctica usual, que no debería, es poner en miércoles todas las sesiones de comisión, ruedas de prensa y sesiones de pleno que puedan porque el resto de los días los usan para sus actividades personales o partidistas.

La intensidad empezará en los próximos dos meses porque pese a saber que se venían las campañas, se tomaron unas largas vacaciones de casi cinco semanas porque tres fueron declaradas de manera oficial, y las otras dos fueron porque casi no acudían a sus oficinas, aun cuando la actividad legislativa arrancó el 8 de enero.

En las prisas legislativas no sólo están los temas personales de cada legislador, sino también los intereses de grupo y los acuerdos políticos con otras fuerzas.

Lo que está en el aparador esta semana es la aprobación del presupuesto constitucional a la Universidad de Guadalajara, que pese a haber consenso no se ha ejecutado y el interés de la máxima casa de estudios es que salga antes de las campañas, por eso este martes levantó la voz pidiendo que saquen el tema.

Y así como este tema en particular habrá otros buscando que logren consensos con los actuales diputados, antes de que los cambien o se entorpezcan los acuerdos con otros temas políticos o cuando ya sus votos no tengan tanto valor si pierden la elección.

El ajedrez político se está acomodando para la contienda del 2 de junio y las alianzas que están haciendo impactan en las decisiones que se toman en el Congreso local.

Lo que hoy puede ser una negociación en unas semanas se puede caer, por eso las prisas.

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