¿GDL para los guindas?

En la carrera por la presidencia municipal de Guadalajara, el candidato de Morena, José María Chema Martínez lleva la delantera. No es mucha la ventaja, pero va unos pasitos adelante de la aspirante de Movimiento Ciudadano (MC), Verónica Delgadillo.

Las encuestas, entre ellas las de medios como Mural y El Universal, coinciden en que la ventaja de Chema Martínez es de 4 o 5 puntos porcentuales. Hay que recordar que la mayoría de las métricas tienen un margen de error de aproximadamente 3 por ciento.

Desde antes de la definición de candidatos y de candidatas, Guadalajara ya se perfilaba con una tendencia al guinda, fomentada también por los propios emecistas.

El equipo de Verónica Delgadillo sabe que el tiempo corre; ya sólo tiene 36 días para hacer campaña en el municipio.

Si la capital de Jalisco cambia de color, MC tiene que preocuparse, aunque algunos naranjas no se sientan tan incómodos con la posibilidad de ver a Chema Martínez como alcalde.

Perder la capital de Jalisco no es algo menor. Si Morena llega a Guadalajara primero tendrán el municipio más importante, tendrán la ventaja de lo nuevo y la posibilidad de denunciar cualquier irregularidad naranja en la administración pública tapatía, encabezada por Pablo Lemus, alcalde con licencia y candidato a la gubernatura.

Denunciar a los salientes es la primera tentación, incluso Lemus cayó en ella, cuando a su llegada como presidente municipal en 2021 mostró omisiones de su antecesor naranja, Ismael del Toro.

Además, si Chema Martínez hace una gestión excelente podrá aspirar a la reelección y, por ende, se convertirá en un personaje clave en 2030, cuando nuevamente haya elecciones por la gubernatura de Jalisco.

La necesidad de acelerar la marcha ya llegó a la campaña de Pablo Lemus, quien declaró a medios de comunicación esta semana que habrá un esfuerzo para apoyar a Verónica Delgadillo. En 2015, Lemus ganó la elección en Zapopan, primero por el hartazgo de la gente a los priistas y segundo por la campaña que hicieron juntos Lemus y Enrique Alfaro, quien entonces buscaba la alcaldía tapatía.

La campaña Lemus-Delgadillo se ha demorado, ya que de acuerdo con algunos emecistas, Verónica no se deja ayudar, dicho que puede ser real o partir desde el machismo, cualquiera que sea la versión afecta a la aspirante naranja.

Ayer, Pablo Lemus dio a conocer que ya emprendió la campaña de apoyo, pidiendo voto parejo naranja en un estado que se ha caracterizado por votar de manera diferenciada.

Al morenista Chema Martínez se le ve confiado porque el tiempo está a su favor y tiene la ventaja de poder criticar todas las acciones de la actual administración.

Delgadillo hasta el momento sólo lo ha podido acusar de contar con una pensión millonaria.

Además, retar al morenista a un debate reveló a la naranja desde la posición del segundo lugar y la urgencia de mostrarse ante su adversario político.

36 días de campaña son pocos y hasta el momento parece que será una contienda muy cerrada para ambos candidatos, con una tendencia hacia el guinda.

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