Entregará UdeG 'Honoris Causa' a Joaquín Sabina

El concierto de este viernes podría no ser el último vals de Joaquín Sabina. El cantante español se presentó en el Auditorio Telmex en lo que es la gira de despedida de sus seguidores. Sin embargo, en el escenario abrió la puerta para volver a Guadalajara: anunció que aceptó la invitación del rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva a la Feria Internacional del Libro (FIL) 2025, que tendrá como invitado especial a Barcelona, además de que recibirá un doctorado Honoris Causa de la casa de estudios.

El Auditorio Telmex lo recibió completamente lleno. De hecho, los boletos se vendieron desde las primeras horas en que se pusieron a la venta hace varios meses. El concierto Hola y adiós comenzó con el video de su más reciente producción, Un último vals, en el cierre del cual aparecieron en el escenario Sabina y sus músicos.

Fue un concierto más íntimo, con un Joaquín Sabina que se mueve poco y pasó la mayor parte de las canciones en un banco. Pero sus seguidores le perdonaron hasta los momentos en que la voz flaqueó, pues nunca dejaron de cantar con él, en un recorrido por los diferentes momentos de su carrera.

El concierto tuvo de todo, aunque poco espacio para el rock. Comenzó con algunas de sus últimas canciones, como Lo Niego Todo y Lágrimas de Mármol, pero también con algunas de las más viejitas, como Mentiras Piadosas y Quién me ha robado el mes de abril.

Entre canciones, Joaquín Sabina habló de su admiración por México y reiteró su devoción por José Alfredo Jiménez. Dejó que sus músicos se lucieran, como cuando Mara Barros interpretó Camas Vacías, una canción que el mismo Sabina confesó que la escribió al estilo José Alfredo, o cuando Antonio García de Diego interpretó La canción más bonita del mundo. Como en cada uno de sus últimos conciertos en México, también recordó a su amiga Chavela Vargas, con Por el bulevar de los sueños rotos.

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