Integrantes de la comunidad tepehuana y wixárika de San Lorenzo de Azqueltán acudieron este miércoles a la Comisión Estatal Indígena de Jalisco para entregar un documento en el que exigieron justicia para Marcos Aguilar Rojas, autoridad agraria asesinado el pasado 26 de noviembre durante un ataque armado en el predio comunal El Caracol.
La comunidad reiteró que estos hechos se inscriben en un contexto prolongado de agresiones vinculadas a la defensa de su territorio, y rechazó que se trate de un “conflicto entre particulares”.
En el documento leído, la comunidad responsabilizó a caciques regionales, entre ellos Manuel Aguilar Herrera, de las agresiones, y acusó que estos han operado bajo “protección institucional”.
También señalaron irregularidades de la Fiscalía del Estado, particularmente de policías investigadores y de la agencia del Ministerio Público de Villa Guerrero, a quienes acusan de obstruir diligencias, minimizar la violencia y favorecer a los agresores.
Precisaron que la visita al CEI, forma parte de la Jornada por la Vida por Azqueltán, convocada por el Congreso Nacional Indígena (CNI), que de manera simultánea realizó movilizaciones en Ciudad de México, incluida una concentración en el monumento al Caballito rumbo a la Secretaría de Gobernación.
Entre las solicitudes principales que la comunidad presentó, se encuentran: que la Comisión observe y participe como instancia informante en el proceso penal por el asesinato de Marcos Aguilar, el reconocimiento pleno como pueblo originario y que se corrija su clasificación previa como “pueblo migrante” y se reconozca oficialmente su carácter de comunidad indígena tepehuana y wixárika con arraigo ancestral en Azqueltán.
También exigen acciones inmediatas del estado para garantizar la protección colectiva de la comunidad ante el riesgo extraordinario que enfrentan, pues los agresores permanecen en la región y continúan en libertad.
El documento fue entregado luego de una movilización que comenzó en las inmediaciones de El Santuario y finalizó en la CEI.
jl
