Payasos y payasas de diferentes agrupaciones participaron ayer en el tradicional desfile y peregrinación hacia el Santuario de Guadalupe, en Guadalajara, una celebración que se realizó por el Día Nacional del Payaso y que desde hace décadas forma parte de las festividades decembrinas en la ciudad.
La colorida caravana partió desde la avenida 16 de Septiembre hasta el Santuario, donde las y los artistas agradecieron por un año más de trabajo, salud y unión familiar. Payasos con más de 40 años de trayectoria que participaron en el recorrido destacaron que su labor se ha heredado de generación en generación.
Entre los participantes estuvo la Familia Happy, reconocida en Guadalajara por su larga trayectoria en el clown: “La primera generación comenzó por necesidad”, compartió Shakira, La Movida, artista con 23 años de carrera. Su madre, conocida como Happy Chancleta, fabrica además zapatos de payaso en la ciudad.
La Movida recordó que hoy forma parte de una comunidad que se profesionaliza: “En México hay escuelas y congresos donde aprendemos actuación, vestuario, comedia y los distintos tipos de maquillaje”, explicó.
Entre los participantes también se encontró el payasito Tachuelín, con una trayectoria que inició en 1977. Él compartió que la peregrinación se realiza desde mediados de los años 80 y que “significa mucha alegría y emoción, (es) llevar felicidad a todos los niños”.
Para él, el futuro del arte clown en Guadalajara debe ser mucho mejor y destacó la necesidad de unidad y continuidad en las nuevas generaciones.
El gremio también subrayó su labor social: visitas a hospitales, entrega de cobijas, apoyo a colonias vulnerables y campañas de apadrinamiento navideño para niños de escasos recursos.
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