De acuerdo con un estudio coordinado por el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco), Jalisco se encuentra rezagado en cuanto a participación económica de las mujeres y más en lo que se refiere a su involucración en cargos directivos dentro de las grandes empresas.
Si bien la situación del estado es mejor que la de otros e incluso celebran la apertura del empresariado para hacer mediciones de este tipo, haría falta incorporar a al menos 1.3 millones de mujeres para alcanzar los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo que traería mejoras en el producto interno bruto (PIB).
“Mejorar las condiciones económicas de las mujeres en Jalisco representa una oportunidad económica para el desarrollo del estado. Integrar a 1.3 millones de mujeres al mercado laboral, para alcanzar una participación económica similar a los niveles de la OCDE, podría aumentar el PIB estatal en 5.2 por ciento durante la próxima década, equivalente a 112 mil millones de pesos adicionales”, especifica.
El panorama es diferenciado. En las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme), que suponen la mayoría de las unidades económicas, las mujeres tienen mayor apertura para llegar a cargos directivos, pero en las grandes, se complica. Lo que sí comparten es que una vez que una mujer llega a una dirección, busca promover a más mujeres.
“En las MiPymes, tener una mujer al frente cambia la estructura interna. En promedio estas empresas tienen 1.5 veces más mujeres en su plantilla y hasta 10 veces más en direcciones que aquellas dirigidas por hombres (...) En las empresas grandes, contar con una mujer en la dirección general también marca una diferencia. Cuando la directora general es mujer, las empresas suelen tener 1.6 veces más mujeres en la plantilla laboral y hasta cuatro veces más mujeres en puestos directivos que aquellas dirigidas por un hombre”.
IMCO añade que “según la encuesta Mujeres en las empresas Jalisco 2025, las empresas grandes promovieron, en promedio, a ocho mujeres por cada 10 hombres en el último año. Sin embargo, estas oportunidades no se han traducido en una mayor representación de mujeres en la alta dirección, posiblemente porque los ascensos se concentran en los niveles intermedios”.
Ante esto, recomiendan a las grandes empresas que se fijen metas anuales para dar mayor apertura a la promoción de mujeres tanto a direcciones como en consejos. A la par, llamaron a que haya transparencia salarial y una correcta medición de las brechas.
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