El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la construcción inmediata de dos nuevos buques de guerra que llevarán su nombre y que formarán parte de la denominada “flota dorada”, un proyecto con el que busca revitalizar la industria naval estadounidense y ampliar la capacidad militar del país.
Durante un evento en su residencia privada de Mar-a-Lago, en Florida, el mandatario detalló que los navíos serán los primeros de la futura “clase Trump”, a los que describió como acorazados “100 veces más poderosos” que los actuales. Adelantó que podrían llegar a construirse hasta 25 buques adicionales y criticó a las empresas navales que trabajan con la Armada, al considerar que “no están haciendo un buen trabajo”.
Trump explicó que los buques serán construidos en Florida y que la próxima semana sostendrá reuniones con los contratistas encargados del proyecto. Subrayó que su administración busca acelerar los procesos de fabricación ante la preocupación por el rezago de Estados Unidos frente a competidores como China y las limitaciones de los astilleros nacionales.
El anuncio se dio en un contexto de creciente tensión internacional. En la misma jornada, Trump reiteró su postura contra el gobierno de Venezuela y afirmó que el presidente Nicolás Maduro sería “inteligente” si dejara el poder, al advertirle que, si “se hace el duro”, enfrentará consecuencias. Además, confirmó que Estados Unidos se quedará con los buques petroleros confiscados y con su cargamento de crudo, como parte del bloqueo a embarcaciones sancionadas que entren o salgan de Venezuela.
Desde el 10 de diciembre, Washington ha detenido al menos dos petroleros vinculados al transporte de crudo venezolano en el Caribe, en medio de un despliegue militar que, según la Casa Blanca, busca combatir el narcotráfico, acusaciones que el gobierno de Maduro rechaza y califica como actos de piratería.
En el ámbito regional, Trump también elevó el tono contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro, a quien calificó como “un alborotador” y le advirtió que “más le vale andarse con cuidado”, al insistir en que Colombia alberga fábricas de cocaína que abastecen al mercado estadounidense.
Asimismo, el mandatario volvió a insistir en que Estados Unidos “necesita” Groenlandia por razones de seguridad nacional y criticó a Dinamarca por, según él, no invertir lo suficiente en el territorio. Las declaraciones se dieron un día después de nombrar a un enviado especial para asuntos relacionados con la isla, lo que generó rechazo tanto en Copenhague como en Nuuk.
Finalmente, Trump se refirió a la publicación de archivos del caso Jeffrey Epstein y dijo que “odia” que hayan salido imágenes del expresidente Bill Clinton, aunque afirmó que su divulgación fue impulsada por los demócratas. Clinton, por su parte, pidió que se publiquen todos los documentos en los que aparezca su nombre para evitar filtraciones selectivas.
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